REEDUCACIÓN GRÁFICA
El
pasado 1 de abril se celebró un Seminario de iniciación a la reeducación
gráfica, organizado por la Sociedad Española de Grafología, a cargo
de Isabel Sánchez-Bernuy. La prestigiosa grafóloga Begoña Slocker
presentó a la profesora Sánchez-Bernuy, grafopsicóloga diplomada por la
Universidad Complutense de Madrid y que, entre otros títulos, ostenta el de
grafóloga científica, expedido por el Instituto Superior de Humanidades de
Argentina.
Isabel Sánchez-Bernuy comenzó agradeciendo
a los asistentes su presencia en esa clase “que tan buenos recuerdos me trae”
–dijo- en alusión a sus comienzos en el campo de la Grafología, con el
profesor Mauricio Xandró.
Antes de entrar en materia, hizo una
precisión clarificadora sobre la profusión terminológica existente: “La
Grafoterapia, tema muy útil y gratificante, se denomina actualmente Reeducación
gráfica –afirmó- pero yo prefiero utilizar el término de Rehabilitación
gráfica”.
A
su juicio, existen varias etapas en el tratamiento de rehabilitación gráfica:
la entrevista al cliente, el estudio de la escritura, el proceso rehabilitador,
la conclusión y el seguimiento.
Tras
desarrollar estas etapas con minuciosidad, Sánchez Bernuy se centró en
los Factores gráficos de conflicto, las alteraciones de la escritura que
denotan conflictos de personalidad, como son los trastornos de organización de
la página, en el tamaño, inclinación, dirección, cohesión, forma, presión y
velocidad. Hay que observar si existen signos de angustia, torsiones,
temblores, arqueos, bajo nivel
gráfico, irregularidades en la ubicación de los trazos y signos, omisiones,
repeticiones innecesarias, inarmonía y defectos en las zonas, anomalías en la distribución de la energía,
letras al revés, diferencias llamativas entre texto y firma, ilegibilidad…
Las
reglas de oro de la escritura que denotan una personalidad equilibrada son: la
legibilidad, la organización del texto, el predominio de la curva sobre el
ángulo, la escritura vertical o moderadamente inclinada a la derecha, la
escritura progresiva, la agilidad de movimientos, la espontaneidad, el
predominio de la guirnalda sobre el arco y la escritura simplificada.
A
continuación Isabel Sánchez-Bernuy desarrolló lo que denomina las Recomendaciones
al cliente, en las que incluyó realizar los ejercicios dos veces al día,
cuidar los detalles, no enmendar ni tachar, utilizar un cuaderno pautado,
bolígrafo mejor que lapicero y una entrevista semanal con el
especialista.
Seguidamente
explicó el Proceso rehabilitador, que incluye la organización de la
página, la realización de grecas, la rehabilitación de los aspectos globales
(tamaño, inclinación, presión), la modificación de los aspectos individuales
(letras, tildes…), no cambiar la firma, y elegir lemas o frases positivas.
Isabel
Sánchez-Bernuy habló sobre las grecas, con las que se consigue, entre otras
cosas, una gran relajación muscular y equilibrar las zonas gráficas. Las
frases estimulantes, que deben contener las letras y trazos que se pretende
rehabilitar, no deben exceder de quince palabras, y tienen que expresar
mensajes positivos.
En
la segunda parte del taller, se abordó el tema de los mecanismos de defensa por
parte del cliente, ya que, cuando las modificaciones realizadas en la escritura surten efecto aparecen estos
mecanismos: una acentuada pasividad o desinterés, manipulación de la terapia,
compensación de las modificaciones, regresión de la grafía, fantasías,
excesiva sumisión, o actitud de rebeldía. Es preciso tener mucha paciencia y
hacerle sentir que ha merecido la pena llevar a cabo la terapia.
Por
último, la profesora Bernuy desarrolló las Ayudas y la conclusión de la
rehabilitación. Señaló que la escritura terapéutica es una magnífica
herramienta que se puede aplicar con eficacia para determinados
problemas. El cliente vuelca sobre el papel sus incomodidades, sus
preocupaciones, y sus juicios, es como un desahogo personal. El análisis del
texto no se circunscribe estrictamente, como sabemos, a los rasgos gráficos
sino que se considera también el propio contenido, un análisis que normalmente
realiza el terapeuta pero que también se puede hacer de forma compartida con el
propio cliente.
La
profesora planteó también la utilidad de que el cliente haga su propio análisis
–autovaloración- para descubrir si es consciente de su progreso o no. A partir
de ahí hay que conseguir que vaya tomando las riendas de su vida por sí mismo.
Isabel
Sánchez-Bernuy expuso finalmente las ayudas a la terapia, comentarios o
nociones que puedan servirle a la persona para su existencia: el tren de la
vida (la vida planteada como un viaje, en el que en cada estación suben
unos y bajan otros, y hay que saber apreciar a los nuevos compañeros que van
llegando); la ley del cambio (la vida está llena de cambios y
debemos estar preparados para ello); la ley de la diferencia
(todos somos distintos y eso nos enriquece); y ser dueños de nuestra
mente. A esto añadió el “librarse de la negatividad”
(pensamiento, actitud y vocabulario positivos) y acumular cupones mentales.
Solemos almacenar cupones carenciales, de desengaños, de tristezas, de
fracasos, en vez de acumular cupones positivos. Y, por último, ser
dueños de nuestros pensamientos.
Tras
comentar con los asistentes diversos casos, la profesora Sánchez-Bernuy abrió
el coloquio, en el que destacó la importancia de la rehabilitación gráfica en
la ayuda a los demás. Para ser capaz de llevarla a cabo hay que estar muy
preparados en el plano humano, tener ideas muy claras y muy arraigadas, y ser
muy constantes. Es preciso también poseer una gran fortaleza interior y una
sólida base en Grafología, pero nunca ser muy estrictos.
Ante la pregunta de cómo trabajar la
negatividad, la profesora afirmó que hay que buscar las causas que la provocan,
localizar en la escritura y en lo que la persona manifiesta por qué esa persona
es negativa (hay factores que no se han superado) y aceptarse cada uno tal y
como es.
Tras finalizar el
Seminario, el profesor Juan Carlos Belda, en nombre de la Sociedad Española de
Grafología, entregó a Isabel Sánchez-Bernuy una placa, en agradecimiento por su
gran aportación al campo de la Grafología y su inmensa generosidad. En el
acto estuvo muy presente el recuerdo del añorado profesor Mauricio Xandró.
Texto e imágenes:
Begoña Mardones Gómez
Madrid, 1 de abril de 2017