viernes, 26 de junio de 2015

PRIMER SEMINARIO DE GRAFOLOGÍA DE LA FIRMA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA

 
   
 

 

Texto e imágenes:
 Begoña Mardones Gómez

“La firma es un acto gestual que comporta una estructura completa en sí misma y esta estructura es un fiel reflejo de nuestra personalidad y plasma nuestra forma de ser más auténtica”.

 Se ha celebrado el Primer Seminario de Grafología de la Firma en la Sociedad Española de Grafología, Madrid, a cargo del profesor don Germán Belda García-Fresca. El ciclo completo de estos Seminarios consta de ocho jornadas.

       “El curso -afirmó don Germán Belda- es una caja de herramientas para analizar la firma y poder llevar a cabo un pequeño retrato psicológico del individuo”.

 Tras la introducción, el profesor Belda habló sobre la simbología del texto de la carta y de la firma. “El texto de la carta -afirmó- simboliza el yo social y el yo profesional, la superficie del individuo, el yo manifestado, el yo ideal. También constituye una máscara o pose, representa al ego, lo que quiero ser, el carácter, la mentira del sujeto o no toda la verdad, la apariencia”. “La firma -añadió- representa el yo íntimo, familiar y personal, lo profundo del sujeto, el yo real, la esencia individual, lo que soy, la verdad, lo temperamental”. Como indicó el profesor, lo óptimo es que exista una  clara armonía entre estos dos planos.

 Seguidamente don Germán Belda pasó a describir el estudio de los movimientos esenciales de la rúbrica, de defensa, ataque o huida. “Es muy importante -indicó- fijarse bien en las caídas de las letras. A veces cae la última, la parte más inconsciente,  lo cual puede reflejar un carácter pesimista en la parte más íntima del individuo”.

 El profesor Belda pasó después a hablar sobre el ritmo en la firma, relacionado con la armonía y con un buen nivel formal. El ritmo puede ser fuerte, que nos define a una persona que responde de manera activa a sus propios estímulos y actúa de forma impremeditada; débil, que refleja falta de dominio sobre lo escrito y realizado, con dificultades en varios planos y con una baja edad gráfica; y perturbado-rígido, casi siempre asociado a una extrema regularidad, con automatismos y manierismos abundantes, dentro de un contexto artificioso.

 A continuación se abordó la estructura de la personalidad y la firma. Don Germán Belda examinó algunas escrituras, valoradas según el sistema Xandró: introversión, inestabilidad, sumisión y dependencia. La introversión se refleja en la firma invertida, con rúbrica envolvente, situación a la izquierda, tamaño pequeño, etc.; la inestabilidad, en una firma variada, inclinada o invertida, con predominio de curva, presión ligera o fina, rúbrica curva y raya final larga; la sumisión, en la firma menor que el texto, presión horizontal,  demasiada inclinación, mayúsculas bajas y predominio de la curva; y, por último, la dependencia, en la escritura muy desligada o muy ligada, regresiva, algo rebajada, con tamaño variable, texto ilegible y rúbrica complicada.

 Después pasó a describir las formas y figuras arquetípicas elementales de la firma. Cada persona -dijo- está influida por uno de los siguientes arquetipos: Rey-Reina, Guerrero-Guerrera, Mago-Maga, El Amante-La Amante.  El profesor Belda ofreció una ficha de trabajo para poder llevar a cabo el análisis grafológico: “la firma es la que manda. Yo debo preguntarme cosas con respecto a ella. En la firma están todos los géneros gráficos y cada uno de los géneros me está dando una información”.

 Se estudiaron también en este Seminario las firmas negativas, caracterizadas por sus dimensiones excesivas, ilegibilidad, y diferencias  con respecto al texto. “Las firmas muy negativas -afirmó el profesor Belda- son aquellas en las cuales se acumulan varios de los siguientes rasgos: inicial demasiado grande, lazos superfluos, exceso de tamaño, falta de legibilidad, presión agresiva o blanda, colocación en el centro de la página, dirección ascendente en exceso o descendente, formas tachadas y golpes de látigo o sable rápido”.

 El profesor Belda ilustró su disertación con numerosos casos prácticos. Para finalizar destacó la importancia de ser ponderativos, ya que mientras no cuantifiquemos -afirmó- estaremos fuera de la ciencia. La Grafología ha de ser ponderativa”.

 Este Primer Seminario de Grafología de la Firma finalizó con un pequeño coloquio.

 Madrid, 20 de junio de 2015