sábado, 11 de febrero de 2012

TALLER SOBRE EL DIBUJO DE LA FAMILIA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA









TALLER SOBRE “EL DIBUJO DE LA FAMILIA”, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

“Nos proyectamos en toda manifestación: al andar, al hablar, al jugar, al escribir y el dibujar. Y dejamos al descubierto el misterio de nuestro yo interior”. Mauricio Xandró

El pasado 4 de febrero se celebró en la Sociedad Española de Grafología un Taller con el título de El dibujo de la familia. El intenso frío no impidió que numerosos alumnos, procedentes de diversos lugares de España, se desplazaran a Madrid para dedicar la mañana del sábado a profundizar en tan sugerente materia.

El Taller forma parte de una serie de encuentros mensuales en los que se estudian diversas técnicas utilizadas en el análisis grafológico. En esta ocasión se centraba en los test gráficos, en los dibujos, con los que el grafólogo se ayuda a trazar el perfil psicológico de cada persona.

El profesor don Juan Carlos Belda ofreció a los asistentes una Introducción a los test gráficos, ilustrada con casos prácticos. “Las leyes en que se apoya el plano gráfico de los dibujos son las mismas que rigen la psicografología”, afirmó. En una primera valoración se analiza el tamaño, la proyección del dibujo, su situación, la forma, la fuerza del trazo, su continuidad y el estilo, elementos estos que nos ofrecen una huella importante del autor y que nos adentran en los aspectos más interesantes del campo gráfico.

El profesor don Juan Carlos Belda habló de los tres grandes grupos del estilo personal: por trabajo desarrollado, pueden ser escuetos, incompletos, elaborados y originales; por dinamismo o eficacia, infantiles, torpes, o ágiles; y, por último, por equilibrio y estética, proporcionados o deformes.

En cuanto a los aspectos formales, el profesor Belda indicó el modo de analizar organizadamente el dibujo de arriba abajo, siguiendo un esquema que comprenda las distintas partes del cuerpo: cabeza, cara, extremidades, tronco, hombros, pecho, caderas, vestido y apariencia.

La interpretación del dibujo se basa en la hipótesis de que la figura está reflejando al examinando con la misma evidencia y seguridad que cualquier otra prueba o test, desvelando su intimidad y el propio aspecto externo de su cuerpo, afirmó don Juan Carlos Belda.

Por último, se refirió a los distintos tipos de test gráficos, como el de Machover, el de Goodenough, el de Escribano, el de la pareja, el de la familia, el del árbol, el de la casa, el del pueblo, el garabato prescolar, los garabatos al teléfono, etc.

EL DIBUJO DE LA FAMILIA

La segunda parte del Taller estuvo a cargo de la profesora doña Carmen Belda, que se centró en El dibujo de la familia.

El dibujo de la familia puede interpretarse de diversas formas: la familia inventada, de Louis Corman; la familia kinética, de Burns y Kaufman; y el test del hongo, de Kurt A. Honrot.

El test de la familia inventada -afirmó la profesora Belda- nos da información sobre la “familia ideal” que el niño tiene en su mente. Se le ofrece la posibilidad de cambiar o modificar su ambiente, sin ponerle ningún modelo a seguir, ni mencionarle a su verdadera familia. El niño, con su imaginación, puede inventarse lo que quiera, y los cambios, con relación a su verdadera familia, serán más evidentes en función de lo que siente con respecto a los diferentes personajes que forman parte de ella (celos, discrepancias, incomodidades… y también cariño, vínculos afectivos, admiración).

Doña Carmen Belda dedicó una buena parte de su intervención a hablar de las interpretaciones del test: “una vez terminado el dibujo, se le pueden hacer al niño una serie de preguntas con respecto a lo que ha dibujado, como el nombre de las personas que aparecen, su sexo, su edad, dónde están, qué hacen. Es importante averiguar el estado de las relaciones entre ellos, la simpatía o antipatía que se tienen, etc.”; también lo es saber con quién se identifica, si no lo ha hecho con él mismo, y cuál es el personaje que elige en segundo lugar. Todo cambio, omisión, o deformación de un personaje, en cualquier sentido, es revelador de su problema.
En el Plano de las estructuras formales, doña Carmen Belda resaltó la importancia de la estructura familiar, sus relaciones, así como la forma en que se realizan los personajes y en que el niño arregla su ambiente.

La profesora Belda comentó seguidamente las Reglas de interpretación. Si falta alguno de los personajes habituales hay que averiguar la existencia de alguna causa lógica de esta eliminación antes de interpretarlo negativamente. Puede deberse a una ausencia real, desplazamientos frecuentes, etc. Haremos una comparación entre la composición real de la familia y lo que el niño ha dibujado. Suprimir alguno de los hermanos se puede asociar a conflictos o celos hacia él…; señalar a uno es muestra de relaciones significativas entre el niño y ese personaje, etc.

El mecanismo de defensa consiste en negar la realidad por no poder adaptarse a ella. Esta negación lleva a suprimir al personaje molesto, generalmente un hermano, aunque luego el niño se disculpe diciendo que no tenía sitio o que se olvidó. También puede ser su padre o su madre, con los que se supone que tiene relaciones difíciles.

Asimismo puede faltar el propio sujeto, lo que indicaría que no se encuentra a gusto con su actual situación de sexo, edad, y que desearía ser otro; puede tratarse de un profundo descontento de sí mismo, un deseo de autodestrucción.

Es posible que aparezca una amputación parcial: omisión de brazos, parte del rostro, etc., aunque las faltas de brazos se han vinculado a sentimientos de culpa por robar, pegar…, cada caso deberá someterse a un estudio personal.

“Si se dibuja un personaje más pequeño esto indica que hay una desvalorización del mismo. Es importante tener en cuenta las edades y tamaños de cada uno y comprobar si las diferencias de altura son reales. El dibujarlo más grande, con una proporción adecuada, nos refleja la preferencia por el personaje”.

La profesora Belda analizó también el orden y la situación en que aparecen las figuras: “la dificultad que el niño tiene para establecer contacto con algún miembro de la familia se advierte por el distanciamiento con respecto a él, y con el que se identifica. Se aleja al rival o al familiar perturbador. A veces se pone separado por un cuadrado o en otro lugar, sin la familia”.

Respecto a la atención prestada, el personaje puede aparecer sin detalles en la indumentaria, etc., como el resto de los personajes. En ese caso el niño no se siente a gusto con él. A más detalles, mayor preferencia. Cuando nombra a todos menos a uno, el primero que menciona suele ser el que le representa o el preferido por el niño.

La profesora Belda pasó a definir el test de la familia kinética, de Burns y Kaufman, con el que se consigue que el niño se centre en su propia familia y la dibuje, con todos los problemas que esto puede conllevar y con todos los sentimientos que su familia le transmite. A continuación habló de los diferentes estilos, como la compartimentalización, el separar con rayas o recuadros a algún miembro de la familia, subrayar el dibujo, hacer una línea en la parte superior, poner base a algún personaje, etc.

Carmen Belda habló asimismo sobre la rivalidad entre los miembros de la familia y sobre el modo de plasmar la presencia de un hermano nuevo. Después se detuvo en las principales simbologías, como la cama, la tumbona, el sillón, que se asocian al cansancio, y que suelen ser manifestaciones depresivas; la escoba, que representa la disciplina y la limpieza; los animales benignos, como el gato, que reflejan el deseo de tener hermanos...

A continuación la profesora Carmen Belda analizó el test del hongo (fungus test), de Kurt A. Honroth, que se utiliza en el caso de que el niño, en sesiones anteriores, no haya conseguido dibujar una familia. La seta para él resulta algo extraño y no lo identifica con la propia familia; de ese modo se intenta que olvide los problemas que percibe en su entorno y plasme algo más impersonal. Las interpretaciones son las mismas que en el test de Corman. Es muy importante valorar la colocación de los distintos hongos, la seguridad en el trazo, el tamaño, la presión…, que permitirán comprobar el orden de jerarquías. Sirve para conocer la influencia que los demás tienen, o cree que tienen, sobre su persona, considerando el conflicto que le aflige. Las exclusiones de algún personaje pueden corresponder a causas de conflicto real o simbólico con el excluido. También puede verse la protección que suelen prestar los familiares a los niños y su seguridad personal. Cualquier añadido o retoque debe ser analizado.

Doña Carmen Belda comentó con los alumnos asistentes numerosos dibujos y aclaró las dudas que le plantearon. Después, tras un breve intercambio de impresiones con ellos, finalizó el Taller.

Begoña Mardones Gómez
4 de febrero de 2012
TALLER SOBRE “EL DIBUJO DE LA FAMILIA”, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez
“Nos proyectamos en toda manifestación: al andar, al hablar, al jugar, al escribir y el dibujar. Y dejamos al descubierto el misterio de nuestro yo interior”. Mauricio Xandró
El pasado 4 de febrero se celebró en la Sociedad Española de Grafología un Taller con el título de El dibujo de la familia. El intenso frío no impidió que numerosos alumnos, procedentes de diversos lugares de España, se desplazaran a Madrid para dedicar la mañana del sábado a profundizar en tan sugerente materia.
El Taller forma parte de una serie de encuentros mensuales en los que se estudian diversas técnicas utilizadas en el análisis grafológico. En esta ocasión se centraba en los test gráficos, en los dibujos, con los que el grafólogo se ayuda a trazar el perfil psicológico de cada persona.
El profesor don Juan Carlos Belda ofreció a los asistentes una Introducción a los test gráficos, ilustrada con casos prácticos. “Las leyes en que se apoya el plano gráfico de los dibujos son las mismas que rigen la psicografología”, afirmó. En una primera valoración se analiza el tamaño, la proyección del dibujo, su situación, la forma, la fuerza del trazo, su continuidad y el estilo, elementos estos que nos ofrecen una huella importante del autor y que nos adentran en los aspectos más interesantes del campo gráfico.
El profesor don Juan Carlos Belda habló de los tres grandes grupos del estilo personal: por trabajo desarrollado, pueden ser escuetos, incompletos, elaborados y originales; por dinamismo o eficacia, infantiles, torpes, o ágiles; y, por último, por equilibrio y estética, proporcionados o deformes.
En cuanto a los aspectos formales, el profesor Belda indicó el modo de analizar organizadamente el dibujo de arriba abajo, siguiendo un esquema que comprenda las distintas partes del cuerpo: cabeza, cara, extremidades, tronco, hombros, pecho, caderas, vestido y apariencia.
La interpretación del dibujo se basa en la hipótesis de que la figura está reflejando al examinando con la misma evidencia y seguridad que cualquier otra prueba o test, desvelando su intimidad y el propio aspecto externo de su cuerpo, afirmó don Juan Carlos Belda.
Por último, se refirió a los distintos tipos de test gráficos, como el de Machover, el de Goodenough, el de Escribano, el de la pareja, el de la familia, el del árbol, el de la casa, el del pueblo, el garabato prescolar, los garabatos al teléfono, etc.
EL DIBUJO DE LA FAMILIA
La segunda parte del Taller estuvo a cargo de la profesora doña Carmen Belda, que se centró en El dibujo de la familia.
El dibujo de la familia puede interpretarse de diversas formas: la familia inventada, de Louis Corman; la familia kinética, de Burns y Kaufman; y el test del hongo, de Kurt A. Honrot.
El test de la familia inventada -afirmó la profesora Belda- nos da información sobre la “familia ideal” que el niño tiene en su mente. Se le ofrece la posibilidad de cambiar o modificar su ambiente, sin ponerle ningún modelo a seguir, ni mencionarle a su verdadera familia. El niño, con su imaginación, puede inventarse lo que quiera, y los cambios, con relación a su verdadera familia, serán más evidentes en función de lo que siente con respecto a los diferentes personajes que forman parte de ella (celos, discrepancias, incomodidades… y también cariño, vínculos afectivos, admiración).
Doña Carmen Belda dedicó una buena parte de su intervención a hablar de las interpretaciones del test: “una vez terminado el dibujo, se le pueden hacer al niño una serie de preguntas con respecto a lo que ha dibujado, como el nombre de las personas que aparecen, su sexo, su edad, dónde están, qué hacen. Es importante averiguar el estado de las relaciones entre ellos, la simpatía o antipatía que se tienen, etc.”; también lo es saber con quién se identifica, si no lo ha hecho con él mismo, y cuál es el personaje que elige en segundo lugar. Todo cambio, omisión, o deformación de un personaje, en cualquier sentido, es revelador de su problema.
En el Plano de las estructuras formales, doña Carmen Belda resaltó la importancia de la estructura familiar, sus relaciones, así como la forma en que se realizan los personajes y en que el niño arregla su ambiente.
La profesora Belda comentó seguidamente las Reglas de interpretación. Si falta alguno de los personajes habituales hay que averiguar la existencia de alguna causa lógica de esta eliminación antes de interpretarlo negativamente. Puede deberse a una ausencia real, desplazamientos frecuentes, etc. Haremos una comparación entre la composición real de la familia y lo que el niño ha dibujado. Suprimir alguno de los hermanos se puede asociar a conflictos o celos hacia él…; señalar a uno es muestra de relaciones significativas entre el niño y ese personaje, etc.
El mecanismo de defensa consiste en negar la realidad por no poder adaptarse a ella. Esta negación lleva a suprimir al personaje molesto, generalmente un hermano, aunque luego el niño se disculpe diciendo que no tenía sitio o que se olvidó. También puede ser su padre o su madre, con los que se supone que tiene relaciones difíciles. Asimismo puede faltar el propio sujeto, lo que indicaría que no se encuentra a gusto con su actual situación de sexo, edad, y que desearía ser otro; puede tratarse de un profundo descontento de sí mismo, un deseo de autodestrucción.
Es posible que aparezca una amputación parcial: omisión de brazos, parte del rostro, etc., aunque las faltas de brazos se han vinculado a sentimientos de culpa por robar, pegar…, cada caso deberá someterse a un estudio personal.
“Si se dibuja un personaje más pequeño esto indica que hay una desvalorización del mismo. Es importante tener en cuenta las edades y tamaños de cada uno y comprobar si las diferencias de altura son reales. El dibujarlo más grande, con una proporción adecuada, nos refleja la preferencia por el personaje”. La profesora Belda analizó también el orden y la situación en que aparecen las figuras: “la dificultad que el niño tiene para establecer contacto con algún miembro de la familia se advierte por el distanciamiento con respecto a él, y con el que se identifica. Se aleja al rival o al familiar perturbador. A veces se pone separado por un cuadrado o en otro lugar, sin la familia”.
Respecto a la atención prestada, el personaje puede aparecer sin detalles en la indumentaria, etc., como el resto de los personajes. En ese caso el niño no se siente a gusto con él. A más detalles, mayor preferencia. Cuando nombra a todos menos a uno, el primero que menciona suele ser el que le representa o el preferido por el niño.
La profesora Belda pasó a definir el test de la familia kinética, de Burns y Kaufman, con el que se consigue que el niño se centre en su propia familia y la dibuje, con todos los problemas que esto puede conllevar y con todos los sentimientos que su familia le transmite. A continuación habló de los diferentes estilos, como la compartimentalización, el separar con rayas o recuadros a algún miembro de la familia, subrayar el dibujo, hacer una línea en la parte superior, poner base a algún personaje, etc.
Carmen Belda habló asimismo sobre la rivalidad entre los miembros de la familia y sobre el modo de plasmar la presencia de un hermano nuevo. Después se detuvo en las principales simbologías, como la cama, la tumbona, el sillón, que se asocian al cansancio, y que suelen ser manifestaciones depresivas; la escoba, que representa la disciplina y la limpieza; los animales benignos, como el gato, que reflejan el deseo de tener hermanos...
A continuación la profesora Carmen Belda analizó el test del hongo (fungus test), de Kurt A. Honroth, que se utiliza en el caso de que el niño, en sesiones anteriores, no haya conseguido dibujar una familia. La seta para él resulta algo extraño y no lo identifica con la propia familia; de ese modo se intenta que olvide los problemas que percibe en su entorno y plasme algo más impersonal. Las interpretaciones son las mismas que en el test de Corman. Es muy importante valorar la colocación de los distintos hongos, la seguridad en el trazo, el tamaño, la presión…, que permitirán comprobar el orden de jerarquías. Sirve para conocer la influencia que los demás tienen, o cree que tienen, sobre su persona, considerando el conflicto que le aflige. Las exclusiones de algún personaje pueden corresponder a causas de conflicto real o simbólico con el excluido. También puede verse la protección que suelen prestar los familiares a los niños y su seguridad personal. Cualquier añadido o retoque debe ser analizado.
Doña Carmen Belda comentó con los alumnos asistentes numerosos dibujos y aclaró las dudas que le plantearon. Después, tras un breve intercambio de impresiones con ellos, finalizó el Taller.
Begoña Mardones Gómez
4 de febrero de 2012

TALLER SOBRE EL DIBUJO DE LA FAMILIA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA