domingo, 24 de septiembre de 2017

TALLER GRATUITO SOBRE "LA INTERPRETACIÓN DE LA FIRMA", EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA

Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

El profesor Belda durante su intervención.






Dentro de las actividades que organiza la Sociedad Española de Grafología, el pasado 21 de septiembre se celebró un taller gratuito sobre “La interpretación de la firma”, a cargo del profesor don Juan Carlos Belda García­-Fresca.

La firma constituye uno de los elementos esenciales en la realización del análisis grafológico, es el rasgo más auténtico para definir una personalidad, el espacio en el que aparece nuestro verdadero yo. El profesor Belda destacó estos valores antes de proceder a realizar un minucioso análisis de sus características. Comenzó por diferenciar los distintos tipos de firmas: oficial, familiar, abreviada y artística, acompañando cada definición con numerosos ejemplos, comentados, de firmas de personajes famosos. A continuación  se detuvo en la valoración de sus símbolos: el nombre, que representa el entorno familiar y la infancia; el primer apellido, la figura paterna; y el segundo, el mundo materno.

Tras este planteamiento general, procedió a analizar otros elementos más particulares, los símbolos subvalorados, como las supresiones, las sustituciones por iniciales, los temblores, las vibraciones, los ángulos… En relación con el análisis de esta multiplicidad de parámetros, el profesor don Juan Carlos Belda llamó la atención sobre el extremo cuidado que hay que tener con las generalizaciones,  ya que, insistió, un solo rasgo no es suficiente para hacer una correcta valoración, siempre hay que considerar la interdependencia con otros rasgos presentes en la escritura a analizar.

El profesor Belda  procedió finalmente a la aplicación práctica del cuerpo teórico que había desarrollado previamente. Para ello efectuó el estudio de varias firmas de conocidos personajes.   











jueves, 13 de abril de 2017


 
REEDUCACIÓN GRÁFICA
El pasado 1 de abril se celebró un Seminario de iniciación a la reeducación gráfica,   organizado por la Sociedad Española de Grafología, a cargo de Isabel Sánchez-Bernuy.  La prestigiosa grafóloga Begoña Slocker presentó a la profesora Sánchez-Bernuy, grafopsicóloga diplomada por la Universidad Complutense de Madrid y que, entre otros títulos, ostenta el de grafóloga científica, expedido por el Instituto Superior de Humanidades de Argentina.



       Isabel Sánchez-Bernuy comenzó agradeciendo a los asistentes su presencia en esa clase “que tan buenos recuerdos me trae” –dijo- en alusión a sus comienzos en el campo de la Grafología, con el profesor  Mauricio Xandró.
 
         Antes de entrar en materia, hizo una precisión clarificadora sobre la profusión terminológica existente: “La Grafoterapia, tema muy útil y gratificante, se denomina actualmente Reeducación gráfica –afirmó- pero yo prefiero utilizar el término de Rehabilitación gráfica”.

         A su juicio, existen varias etapas en el tratamiento de rehabilitación gráfica: la entrevista al cliente, el estudio de la escritura, el proceso rehabilitador, la conclusión y el seguimiento.

Tras desarrollar estas etapas con minuciosidad, Sánchez Bernuy  se centró en los Factores gráficos de conflicto, las alteraciones de la escritura que denotan conflictos de personalidad, como son los trastornos de organización de la página, en el tamaño, inclinación, dirección, cohesión, forma, presión y velocidad. Hay que observar si existen signos de angustia, torsiones, temblores, arqueos, bajo nivel gráfico, irregularidades en la ubicación de los trazos y signos, omisiones, repeticiones innecesarias, inarmonía y defectos en las zonas, anomalías en la distribución de la energía, letras al revés, diferencias llamativas entre texto y firma, ilegibilidad…

Las reglas de oro de la escritura que denotan una personalidad equilibrada son: la legibilidad, la organización del texto, el predominio de la curva sobre el ángulo, la escritura vertical o moderadamente inclinada a la derecha, la escritura progresiva, la agilidad de movimientos, la espontaneidad, el predominio de la guirnalda sobre el arco y la escritura simplificada.

 A continuación Isabel Sánchez-Bernuy desarrolló lo que denomina las Recomendaciones al cliente, en las que incluyó realizar los ejercicios dos veces al día, cuidar los detalles, no enmendar ni tachar, utilizar un cuaderno pautado, bolígrafo mejor que lapicero y una entrevista semanal con el especialista. 

Seguidamente explicó el Proceso rehabilitador, que incluye la organización de la página, la realización de grecas, la rehabilitación de los aspectos globales (tamaño, inclinación, presión), la modificación de los aspectos individuales (letras, tildes…), no cambiar la firma, y elegir lemas o frases positivas.

Isabel Sánchez-Bernuy habló sobre las grecas, con las que se consigue, entre otras cosas, una gran relajación muscular y equilibrar las zonas gráficas. Las frases estimulantes, que deben contener las letras y trazos que se pretende rehabilitar, no deben exceder de quince palabras, y tienen que expresar mensajes positivos.

En la segunda parte del taller, se abordó el tema de los mecanismos de defensa por parte del cliente, ya que, cuando las modificaciones realizadas  en la escritura surten efecto aparecen estos mecanismos: una acentuada pasividad o desinterés, manipulación de la terapia, compensación de las modificaciones, regresión de la grafía,  fantasías, excesiva sumisión, o actitud de rebeldía. Es preciso tener mucha paciencia y hacerle sentir que ha merecido la pena llevar a cabo la terapia.

Por último, la profesora Bernuy desarrolló las Ayudas y la conclusión de la rehabilitación. Señaló que la escritura terapéutica es una magnífica herramienta que se puede aplicar con eficacia para  determinados problemas. El cliente vuelca sobre el papel sus incomodidades, sus preocupaciones, y sus juicios, es como un desahogo personal. El análisis del texto no se circunscribe estrictamente, como sabemos, a los rasgos gráficos sino que se considera también el propio contenido, un análisis que normalmente realiza el terapeuta pero que también se puede hacer de forma compartida con el propio cliente.

La profesora planteó también la utilidad de que el cliente haga su propio análisis –autovaloración- para descubrir si es consciente de su progreso o no. A partir de ahí hay que conseguir que vaya tomando las riendas de su vida por sí mismo.

Isabel Sánchez-Bernuy expuso finalmente las ayudas a la terapia, comentarios o nociones que puedan servirle a la persona para su existencia: el tren de la vida (la vida planteada como un viaje, en el que en cada estación suben unos y bajan otros, y hay que saber apreciar a los nuevos compañeros que van llegando); la ley del cambio (la vida está llena de cambios y debemos estar preparados para ello); la ley de la diferencia (todos somos distintos y eso nos enriquece);  y ser dueños de nuestra mente.  A esto añadió  el “librarse de la negatividad” (pensamiento, actitud y vocabulario positivos) y acumular cupones mentales. Solemos almacenar cupones carenciales, de desengaños, de tristezas, de fracasos,  en vez de acumular cupones positivos. Y, por último, ser dueños de nuestros pensamientos.

Tras comentar con los asistentes diversos casos, la profesora Sánchez-Bernuy abrió el coloquio, en el que destacó la importancia de la rehabilitación gráfica en la ayuda a los demás. Para ser capaz de llevarla a cabo hay que estar muy preparados en el plano humano, tener ideas muy claras y muy arraigadas, y ser muy constantes. Es preciso también poseer una gran fortaleza interior y una sólida base en Grafología, pero nunca ser muy estrictos. 

           Ante la pregunta de cómo trabajar la negatividad, la profesora afirmó que hay que buscar las causas que la provocan, localizar en la escritura y en lo que la persona manifiesta por qué esa persona es negativa (hay factores que no se han superado) y aceptarse cada uno tal y como es. 

 Tras finalizar el Seminario, el profesor Juan Carlos Belda, en nombre de la Sociedad Española de Grafología, entregó a Isabel Sánchez-Bernuy una placa, en agradecimiento por su gran aportación  al campo de la Grafología y su inmensa generosidad. En el acto estuvo muy presente el recuerdo del añorado profesor Mauricio Xandró.


Texto e imágenes:
Begoña Mardones Gómez
Madrid, 1 de abril de 2017











miércoles, 8 de marzo de 2017


 SEGUNDO SEMINARIO DE GRAFOLOGÍA DE LA FIRMA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA

Cómo conocer a los demás y cómo conocernos a nosotros mismos por la firma
Germán Belda García-Fresca.
        El pasado 25 de febrero se celebró el segundo Seminario de Grafología de la Firma, en la Sociedad Española de Grafología. Don Germán Belda García-Fresca, director del Instituto Mauricio Xandró y vicepresidente de la Sociedad Española de Grafología, imparte este curso que consta de diez seminarios independientes.

            “Cuando hablamos de Grafología de la firma hemos de hablar de Grafología con mayúscula”, afirmó Germán Belda. “La firma es la parte más pequeña en cuanto al medio escrito, pero donde está el ADN. En la estructura de la firma hay un contenido inconsciente muy fuerte, que casi siempre se va a la parte de la rúbrica”.
            El profesor Belda analizó el tema de los balances, conclusiones globales que nos facilitan los finales interpretativos. Existe un balance de la armonía gráfica, en el que se estudia si hay confusión o claridad, complicación o simplificación, legibilidad o ilegibilidad… Según Crépieux-Jamin, el verdadero creador del método científico aplicado a la Grafología, “no hay balance más fecundo ni fácil que el de la armonía o inarmonía de un escrito. La armonía de la escritura es el gran signo de la superioridad”.

            Existe también -afirmó Germán Belda- el balance texto-firma. El texto en la carta simboliza el yo social, profesional, laboral, lo que uno desea ser. La firma, sin embargo, representa el yo íntimo, personal, familiar, real, la esencia de la personalidad.

            Germán Belda explicó el balance consciente-inconsciente (todo escrito es más consciente al principio y más inconsciente al final), y el balance del ritmo. “El ritmo es vida -señaló-.  Todo en el ser humano es vida y refleja ritmo. Cada escritura posee un ritmo y cadencia propios significativos”. El profesor Belda analizó cómo se realiza un balance entre los aspectos de forma y movimiento de la escritura para determinar su ritmo y nivel gráfico general.
            A continuación, se abordaron las denominadas líneas de fuerza en la firma. “Una línea de fuerza -afirmó- es el germen de una tensión producida sobre un espacio en blanco, la superficie escritural, y todo ello tiene unas connotaciones simbólicas importantes, enraizadas en los arquetipos universales de nuestro inconsciente, pero además constituye una experiencia personal; nosotros mismos somos una línea de fuerza en un espacio, somos una cruz, estamos inmersos en un símbolo, que no nos es, pues, ajeno. Hemos de ser capaces ver las líneas de fuerza en todos los grafismos”.

            Respecto al trazo, el profesor Belda afirmó que es “toda señal o marca, visible o invisible, realizada sobre una superficie, con cualquier tipo de útil, y que generalmente se suele desarrollar en un único impulso o movimiento”.

            Germán Belda  habló sobre la ley del trazo, basándose en los trabajos del austriaco Walter Hegar: “El trazo posee un índice constitucional de gran riqueza y fuerza interpretativa”. Puede ser apoyado, neto, pastoso o lento.
            “Los estilos de dirección” fueron otra de las interesantes aportaciones del Seminario, así como la mentira y la sinceridad en la firma. Rasgos de mentira en la firma son la forma diferente al texto, el tamaño variable o desigual, la ilegibilidad, el tamaño grande, y la rúbrica embrollada. Rasgos de sinceridad, la similitud entre texto y firma,  el tamaño uniforme, legible,  etc.

            Tras el estudio de numerosos casos prácticos comentados con los alumnos, finalizó este Segundo Seminario de la firma.

Madrid, 8 de marzo de 2017
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez



miércoles, 18 de enero de 2017





LA GRAFOLOGÍA, TEMA DE RELATO




El relato Tras la máscara, de Ángel Saiz Mora, ha obtenido el Primer Premio del Certamen Palabras engarzadas, dentro del concurso Palabras al vuelo, organizado por la Asociación de Escritores de Rivas. Por mi condición de grafóloga y, sobre todo, por nuestra amistad, su autor ha tenido la gentileza de dedicármelo. Este es el trabajo premiado:

TRAS LA MÁSCARA
Él supo responder satisfactoriamente a sus preguntas sobre trabajo y aficiones, pero quedaba la prueba definitiva. La mujer, experta grafóloga, como figuraba en su perfil del portal de contactos por internet, le pidió que estampase su firma en un papel. Ninguna de las letras tenía forma de garra, signo de persona acaparadora. El trazo claro denotaba confianza; la rúbrica nada ampulosa, sinceridad; la ligera inclinación hacia la derecha, iniciativa y una inteligencia muy brillante.
Esa escritura lo decía, aquel hombre apuntaba maneras para dejar huella en su vida. Ya veía a los futuros hijos con las cualidades heredadas de un genio. Su búsqueda de la pareja ideal dejó de ser una quimera.
Él había preparado la cita a conciencia. Buscó las palabras adecuadas, los gestos más seductores, pero sobre todo, ensayó cientos de veces una firma intachable, que ocultase a la perfección su letal personalidad psicópata.
Ángel Saiz Mora