lunes, 31 de enero de 2011

LA IMPORTANCIA DE SER

A veces dar consiste en saber perder el tiempo con otra persona. ¡Y cómo duele a veces dar ese tiempo! En Occidente tendemos a movernos en función del beneficio: todo lo medimos según los resultados, y vivimos cautivos de un afán de ser más y más activos, para producir más resultados. En Oriente, en mi opinión, especialmente en la India, la gente se contenta con ser, con estar sentado bajo una higuera de Bengala la mitad del día, conversando con otras personas. Probablemente nosotros, los occidentales, lo consideraríamos una pérdida de tiempo, pero eso tiene un valor. Estar con alguien, escucharle sin mirar el reloj y sin esperar resultados nos enseña algo sobre el Amor. El éxito del Amor reside en el mismo Amor, no en el resultado de ese Amor. Madre Teresa de Calcuta.

domingo, 23 de enero de 2011

DAR VALE MÁS QUE RECIBIR
Todo ser humano que te busca va a pedirte algo…

El rico aburrrido, la amenidad de tu conversación; el pobre, tu dinero; el triste, un consuelo; el débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral.

Todo ser humano que te busca, de seguro va a pedirte algo.

¡Y tú te vuelves impaciente! Y piensas, ¡qué fastidio!

¡Infeliz! La ley escondida que reparte misteriosamente las excelencias, se ha dignado otorgarte el privilegio de los privilegios, el bien de los bienes, la prerrogativa de las prerrogativas: ¡DAR! ¡TÚ PUEDES DAR!
Diego Millán

En cuantas horas tiene el día, tú das, aunque sea una sonrisa, un apretón de manos, una palabra de aliento. En cuantas horas tiene el día, te pareces a Jesús que fue entrega perpetua. Y deberías dejar de lamentarte impacientemente y repetirte cada noche, al terminar el día: ¡GRACIAS, PORQUE PUEDO DAR!