martes, 24 de mayo de 2016

EL DIBUJO INFANTIL Y SU INTERPRETACIÓN

      
 
El dibujo infantil  y su interpretación es el título del seminario que ha impartido la psicóloga doña Carmen Belda, en la Sociedad Española de Grafología, Madrid.
            En la primera parte del seminario se abordó la interpretación del dibujo libre, mientras que la segunda se centró fundamentalmente en el desarrollo del test de la familia, de Corman, y el de la familia kinética.
            La profesora Belda comenzó explicando cómo cualquier dibujo nos da información sobre el niño: “Cada uno tiene unas inquietudes, unos gustos, una forma de pensar… y esto se plasma a través del dibujo. Del tema elegido, la forma de realizarlo, la exactitud con que lo hace, el lugar de la página que utiliza, el tamaño, etc., obtenemos una valiosa información sobre sus sentimientos o su estado de ánimo, así como sobre cualquier problema que el niño pudiera tener”, afirmó.
            Carmen Belda comentó una serie de dibujos infantiles para mostrar las especificidades de este análisis: “En el lado izquierdo -afirmó- se encuentran todos los contenidos que se refieren a la madre, la intimidad, la familia y el pasado; y en el derecho, todo lo relativo al padre, la sociedad (colegio, amigos) y el mundo externo”.  “Asimismo -siguió diciendo- en la zona de arriba se hallan todos los contenidos de la imaginación, y también todo lo referido al área espiritual, la alegría y la euforia. En la zona de abajo,  todo lo relativo a lo terrenal, lo material y las tendencias instintivas”.
           “Es fundamental -afirmó Carmen Belda- prestar atención a la impresión que nos da inicialmente el dibujo. Deberemos expresarla con una palabra, y después valorar aquello que nos llame la atención por resultar chocante o raro, ya que puede estar reflejando un área conflictiva. Las dificultades que el niño encuentra en su vida aparecen reflejadas en el dibujo en forma de obstáculos, como un árbol, una piedra, una persona que se interpone en su camino... También hay que prestar cuidado a lo que falta en el dibujo, cualquier ausencia nos habla de una carencia,  así como lo que está en el centro –que es lo más importante para quien hace el dibujo-; de la misma manera son significativas las desproporciones de tamaño, las personas desfiguradas, los sombreados, los dibujos que se parten con el borde del papel y las líneas, así como las figuras en movimiento y los dibujos abstractos.
          En la segunda parte del seminario, titulada Posición del dibujo y qué elementos lo constituyen, habló de los test más utilizados, como El  de pata negra, el de Las estrellas y las olas, el del  Horizonte del mar,  La familia de Corman  y el de La familia kinética. En el test de la familia, de Corman, uno de los más utilizados, se trata de que el niño dibuje lo que sería su familia ideal. En él se puede ver cuál es su comportamiento familiar.  Al final hay que pedirle que ponga nombre y edad a todos los personajes y que se identifique con uno de ellos. Con esto se consigue conocer  el papel que le gustaría representar en esa familia ideal que él ha creado. En el test de la familia kinética el niño debe dibujar a todos los miembros de la misma llevando a cabo una actividad común. Se puede valorar así cómo se encuentran las relaciones entre ellos. 
           Tras analizar y comentar con los alumnos asistentes numerosos dibujos, se dio por finalizado el Seminario.
 
 
            

Madrid, 20 de mayo de 2016
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

domingo, 8 de mayo de 2016

PATOLOGÍA Y ENFERMEDAD EN LA FIRMA


Don Germán Belda.



Seminario de Grafopatología.

 
En la Sociedad Española de Grafología, Madrid, se ha celebrado el seminario Patología y enfermedad en la firma, dirigido por  el profesor don Germán Belda.

Tras una breve introducción de carácter histórico, el profesor Belda señaló que en la escritura se refleja no solo la personalidad sino cualquier desequilibrio o alteración física o psíquica del individuo. En el caso de las enfermedades esta relación se manifiesta  incluso antes de la aparición de los primeros síntomas; el objetivo que se persigue en este campo de la Grafología -la Grafopatología-­ es establecer una detección precoz de dichas alteraciones mediante el análisis de los rasgos gráficos.  

Don Germán Belda desarrolló los ocho signos generales de enfermedad en el conjunto firma-rúbrica: descensos en cualquiera de sus formas; debilitamientos y empastamientos de la presión; tamaños desmesurados; grandes oscilaciones, tanto en la inclinación como en la base de la línea; desigualdades; temblores o vacilaciones; desproporciones; y roturas o fraccionamientos.

En la segunda parte del Seminario el profesor Belda pasó a analizar la autoanulación en la firma, esto es, cuando la firma aparece con elementos tachados por la rúbrica.

“Tacharse con la rúbrica significa anularse como persona”, un cuadro que el profesor denomina TIAD (tendencia inconsciente a la autodestrucción).  Si se tacha totalmente, añadió, eso significaría que, además de la tendencia a la anulación, existe confusión de ideas.

A continuación, el profesor Belda abordó el capítulo titulado “Las rúbricas envolventes, desde el arte de la defensa al aislamiento íntimo y social”. “Las rúbricas envolventes -afirmó- constituyen una búsqueda de protección y arropamiento de la propia personalidad. Esta envoltura es una barrera que marca ese deseo de defensa  y autoprotección a la vez que una distancia con respecto a los demás”. Las firmas  envolventes mediante la rúbrica nos indican -según el profesor- que el sujeto se mueve dentro de un entorno conocido, que le es cómodo y familiar, pero que le aísla de la sociedad y del mundo de los contactos y las relaciones personales.

Para introducir el siguiente punto del temario, Germán Belda explicó que al igual que en la morfología física la estructura del rostro lleva asociado un determinado carácter, como sucede en la clásica comparación cervantina con don Quijote y Sancho, en el contexto gráfico, y en concreto en el conjunto firma-rúbrica, esta relación también existe y se identifica como la  ley de la contracción-expansión, que da título a este apartado.

En la contracción (retracción) la firma es apretada, estrecha de letras, invertida, con predominio del ángulo, etc. Responde a personas introvertidas, reservadas, con una rica vida interior, muy sensibles.

La expansión (dilación), según el profesor Belda, corresponde a una firma extendida, ancha de letras, inclinada, con predominio de la curva, óvalos abiertos… Suele ser propia de personas extravertidas, sensuales, materialistas, con buen humor y sentido práctico.

Germán Belda abordó asimismo el tema de las señales gráficas que vienen asociadas a las enfermedades de las grandes vísceras. “La estructura gráfica en general y el conjunto firma-rúbrica, así como el óvalo, nos mostrarán aquellos estados donde la dolencia o el trastorno se han instalado de forma significativa, pues cuando estos hacen su aparición nos están indicando que ese desequilibrio se ha consolidado o cronificado. Pueden establecerse cinco grandes grupos: problemas cardiovasculares; del aparato digestivo; enfermedades pulmonares; trastornos renales; y disfunciones endocrinas.

En los problemas cardiovasculares aparecen temblores extraños, sin ritmo, discontinuos;  hay deformaciones en los óvalos; debilitamientos en la presión; puntos en general muy bajos, etc.

En los trastornos del aparato digestivo,  torsiones en los “pies” de las letras, líneas ascendentes (en problemas hepáticos), líneas descendentes (en trastornos del estómago) y líneas de dirección variable, en problemas de intestinos. También se dan recargas de tinta o reforzamiento del trazo en el óvalo de acuerdo con la zona afectada.

Cuando se trata de enfermedades pulmonares, observamos debilitamientos en la presión; fraccionamiento de letras; roturas en la rúbrica; roturas en las crestas, etc.; en los trastornos renales, torsión en las crestas, empastamientos en crestas y pies… En las disfunciones endocrinas, torsiones, debilitamientos en el trazo, etc.

El profesor Belda completó el Seminario con una descripción de rasgos de la depresión y la psicosis. En esta última se produce una separación de óvalo y palote. El yo está separado de sus ambientes. Comentó cómo el deterioro físico  y mental y diversos trastornos, como la demencia senil,  se manifiestan en muchos temblores, desproporciones en las “eses”; golpes de látigo en las “tes”, óvalo separado del palote; óvalo pinchado; letras rotas; temblor generalizado, etc.

Por último, los asistentes al Seminario formularon algunas preguntas que dieron paso a un pequeño coloquio.

 
 

Madrid, 30 de abril de 2016
Texto e imágenes:
Begoña Mardones Gómez