SEGUNDO
SEMINARIO DE GRAFOLOGÍA DE LA FIRMA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA
Cómo conocer a los demás y cómo conocernos a
nosotros mismos por la firma
Germán Belda García-Fresca. |
El pasado 25 de febrero
se celebró el segundo Seminario de
Grafología de la Firma, en la Sociedad Española de Grafología. Don Germán
Belda García-Fresca, director del Instituto Mauricio Xandró y vicepresidente de
la Sociedad Española de Grafología, imparte este curso que consta de diez
seminarios independientes.
“Cuando
hablamos de Grafología de la firma hemos de hablar de Grafología con
mayúscula”, afirmó Germán Belda. “La firma es la parte más pequeña en cuanto al
medio escrito, pero donde está el ADN. En la estructura de la firma hay un
contenido inconsciente muy fuerte, que casi siempre se va a la parte de la
rúbrica”.
El
profesor Belda analizó el tema de los balances, conclusiones globales que nos
facilitan los finales interpretativos. Existe un balance de la armonía gráfica,
en el que se estudia si hay confusión o claridad, complicación o
simplificación, legibilidad o ilegibilidad… Según Crépieux-Jamin, el verdadero
creador del método científico aplicado a la Grafología, “no hay balance más
fecundo ni fácil que el de la armonía o inarmonía de un escrito. La armonía de
la escritura es el gran signo de la superioridad”.
Existe
también -afirmó Germán Belda- el balance texto-firma. El texto en la carta
simboliza el yo social, profesional, laboral, lo que uno desea ser. La firma,
sin embargo, representa el yo íntimo, personal, familiar, real, la esencia de
la personalidad.
Germán Belda explicó el
balance consciente-inconsciente (todo escrito es más consciente al principio y
más inconsciente al final), y el balance del ritmo. “El ritmo es vida -señaló-.
Todo en el ser humano es vida y refleja
ritmo. Cada escritura posee un ritmo y cadencia propios significativos”. El
profesor Belda analizó cómo se realiza un balance entre los aspectos de forma y
movimiento de la escritura para determinar su ritmo y nivel gráfico general.
A
continuación, se abordaron las denominadas líneas de fuerza en la firma. “Una
línea de fuerza -afirmó- es el germen de una tensión producida sobre un espacio
en blanco, la superficie escritural, y todo ello tiene unas connotaciones
simbólicas importantes, enraizadas en los arquetipos universales de nuestro
inconsciente, pero además constituye una experiencia personal; nosotros mismos
somos una línea de fuerza en un espacio, somos una cruz, estamos inmersos en un
símbolo, que no nos es, pues, ajeno. Hemos de ser capaces ver las líneas de
fuerza en todos los grafismos”.
Respecto
al trazo, el profesor Belda afirmó que es “toda señal o marca, visible o
invisible, realizada sobre una superficie, con cualquier tipo de útil, y que
generalmente se suele desarrollar en un único impulso o movimiento”.
Germán
Belda habló sobre la ley del trazo,
basándose en los trabajos del austriaco Walter Hegar: “El trazo posee un índice
constitucional de gran riqueza y fuerza interpretativa”. Puede ser apoyado,
neto, pastoso o lento.
“Los
estilos de dirección” fueron otra de las interesantes aportaciones del
Seminario, así como la mentira y la sinceridad en la firma. Rasgos de mentira
en la firma son la forma diferente al texto, el tamaño variable o desigual, la ilegibilidad,
el tamaño grande, y la rúbrica embrollada. Rasgos de sinceridad, la similitud
entre texto y firma, el tamaño uniforme,
legible, etc.
Tras
el estudio de numerosos casos prácticos comentados con los alumnos, finalizó
este Segundo Seminario de la firma.
Madrid, 8 de marzo de 2017
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez