sábado, 2 de junio de 2012







TALLER DE INTRODUCCIÓN A LA PSICOGRAFOPATOLOGÍA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA

El sábado, 26 de mayo de 2012, se celebró un Taller de Introducción a la Psicografopatología, en la Sociedad Española de Grafología, de Madrid.

El profesor don Germán Belda inició su intervención con el estudio de las cuatro dimensiones de la estructura gráfica, desde el punto de vista patológico: la forma, que nos muestra el estilo de vida del escritor y sus peculiaridades principales; el espacio, que refleja el orden, la estructuración mental, la autoestima y el estado de ánimo; el movimiento, que nos indica el potencial y el ritmo de los procesos intelectuales, la forma de razonar y los aspectos de la afectividad; y el trazo que, junto con la presión, nos informa sobre el impulso vital del individuo y todo lo relacionado con su actividad y capacidad de trabajo.

Desde muy temprano, la Grafología se interesó por estudiar la relación entre los rasgos caligráficos y las enfermedades; médicos y psiquiatras se acercan a la escritura para sistematizar y extraer elementos válidos que ayuden a las hipótesis diagnósticas, afirmó don Germán Belda. Merecen destacarse  -señaló- entre otros, nombres como los de Rogues de Fursac, Duparchy-Jeannez, Carton,  Stretleski (considerado el padre de la Grafopatología), Matilde Ras (de quien nos vino lo mejor de la Grafopatología), Alfred Kanfer,  Resten, Max Pulver, Eysenck, Ajuriaguerra,  Ignacio Avellanosa, y Francisco Abad Alegría, que también publicó diversos trabajos relacionados con esta materia, como el test del árbol.

El profesor don Germán Beldá planteó seguidamente unas premisas básicas:

. “Existe una relación directa muy profunda de fuerte base neurológica entre los microgestos de la estructura gráfica y la personalidad.

. Cualquier desequilibrio o alteración física o psíquica repercute de manera directa o indirecta en la escritura, marcando con ello un antes y un después.

. En un sentido estricto no apreciamos directamente los trastornos como tales en la escritura, sino más bien el tipo de carácter que la dolencia imprime en la escritura (renal, hepática, histriónica, etc.).

. Los rasgos gráficos se manifiestan de forma prematura, incluso antes de la aparición de los primeros síntomas.

. El objetivo que se pretende alcanzar es establecer una detección precoz de la enfermedad.

. La repercusión tanto de la medicación como de los tratamientos aplicados es muy significativa en la estructura gráfica y va a poner en evidencia tanto el éxito como el fracaso de los mismos, facilitando el seguimiento de la evolución del paciente, en cada una de sus fases”.

El profesor Belda habló de la imagen corporal en la escritura y de su correlación con las zonas del cuerpo: los óvalos reflejan el corazón; las crestas, el pulmón, etc.

A continuación, desarrolló los ocho signos generales de la enfermedad. El doctor Marañón afirmaba que existían una serie de señales que iban preparando el terreno para la aparición de la enfermedad. El profesor Belda describió signos alarmantes, como descensos en cualquiera de sus formas; debilitamiento en la presión; exceso o defecto en el tamaño; grandes oscilaciones de inclinación; desigualdades; temblores o vacilaciones; desproporciones; roturas y fraccionamientos.

Respecto a los rasgos de anormalidad gráfica, el profesor don Mauricio Xandró estableció veinticinco, que don Germán Belda explicó detalladamente en el Taller:  velocidad extrema, inclinación extrema, escritura regresiva, desproporción de tres letras típicas por exceso de elevación hacia la zona superior (“p”, “s” y “r”), torsiones y detenciones extrañas de arriba abajo, óvalos inversos, debilitamientos, fraccionamientos y roturas, convulsiones de cualquier tipo, grandes desproporciones, pastosidades, escritura dibujada, escrituras extrañas o deformadas intencionalmente, complicaciones anormales, mezcla de alfabetos, prolongaciones extremas horizontales en finales, hesitaciones, tachaduras, retoques, vacilaciones, olvidos, repeticiones, exceso de signos caligráficos accesorios, profusión de signos de puntuación en la “i” minúscula, cuchillos, pasillos, fantasmas, y desarmonía en general. Don Germán Belda ilustró con numerosos ejemplos todas estas características.

Después, el profesor Belda habló, con numerosos ejemplos, de los rasgos que aparecen en la depresión, la angustia, las huidas de la realidad, la ansiedad, etc. Seguidamente desarrolló las características gráficas de los esquizoides, paranoides, depresivos, obsesivos, histriónicos, neuróticos y psicóticos. Y, por último, abordó cómo se reflejan en la escritura la anorexia y la bulimia, así como los rasgos grafológicos de los suicidas.

Los alumnos comentaron con don Germán Belda numerosos casos y quedaron emplazados para una segunda parte de este Taller, que se impartirá en el próximo curso. Para finalizar, el profesor don Carlos Belda repartió los diplomas a los asistentes al Taller.

Madrid,  2 de junio de 2012

Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez