“Aconsejo mantener un Diario de agradecimientos donde anotar,
al final de cada día, si hemos sentido gratitud por algo y si se la hemos
expresado bien sea a otros, a la naturaleza o a un poder superior. La gratitud
que no se expresa pierde valor, como el regalo que envolvemos pero nunca
entregamos.
Practicar el agradecimiento alarga la vida y alimenta el pensamiento positivo. Además, agudiza la capacidad para percibir y evaluar nuestras limitaciones y las dificultades que se nos presentan”.
Practicar el agradecimiento alarga la vida y alimenta el pensamiento positivo. Además, agudiza la capacidad para percibir y evaluar nuestras limitaciones y las dificultades que se nos presentan”.
Luis Rojas Marcos