La gratitud y el reconocimiento nos ayudan a conectar con la
alegría y el regocijo, que crean sustancias químicas de bienestar y paz en todo
nuestro cuerpo.
Varios estudios demuestran que la práctica regular de la
gratitud y el reconocimiento, incluyendo escribir las experiencias por las que
nos sentimos agradecidos, puede mejorar la salud, reducir el estrés y llevar a
una perspectiva de la vida más optimista.
Encuentra un lugar tranquilo en el que te puedas sentar a
escribir en un cuaderno y meditar.
Concédete varios minutos y anota todas las cosas por las que
te sientes agradecido (como amistades, aspectos de ti mismo, tu cuerpo, tu
hogar…).
Lee tu lista y dedica internamente algunas palabras de
agradecimiento a cada punto que hayas anotado. Por ejemplo "Gracias por mi
bonita sonrisa, gracias por mi taza favorita, mis últimas vacaciones…”. Cuando
das las gracias, trata de conectar con tus cinco sentidos todo lo que puedas.
Lleva tu conciencia a este momento. ¿De qué te sientes
agradecido ahora mismo? ¿Cómo lo sientes en tu cuerpo y dónde? Respira
suavemente y siéntate experimentando gratitud un poco más de tiempo.
El pequeño libro del
mindfulness
Doctora Patrizia Collard