Magnífico el artículo de Techu Arranz, en Espacio Humano,
titulado Canto de invierno:
“¿Cómo contrarrestar el frío del
miedo? Apoyándote activamente en el continuo agradecimiento, la ternura y el
cariño. Regálate espacios de confianza y libertad, canta en la ducha, ríete a
rienda suelta, deambula buscando regalos de Navidad, decorando espacios y
maquinando sorpresas.
Aprovecha la Navidad para poner
luz, acoger, integrar e integrarte. Aprovecha la reunión con amigos y familias
para sentir distintas generaciones y personas que no ves habitualmente. Cada
hoguera recrea un tipo especial de belleza, búscala, no te la pierdas,
contempla lo que hay para ti en ella. Ir a las reuniones desde una postura
crítica y reactiva es una forma segura de amargarse la vida y contaminar el
ambiente. No te tomes tan en serio ni a ti mismo ni a tus ideas. Abre la mente
para que tu calidez y benevolencia hagan que otros se sientan acogidos. Si vas
a preparar algún regalo durante estas Navidades para tus seres queridos, piensa
en ellos con cariño, revive bonitos momentos juntos, piensa en su reacción al
recibir tu presente, que bien puede ser un poema, algo construido por ti, o
algo comprado con amor. Lo importante es permitir que este acto nutra tu
interior. Recrea en silencio pequeños momentos cotidianos de belleza. De ti
depende que los regalos nutran tu alma o sean una obligación que estresa”.
Espacio Humano. Diciembre 2014
Begoña Mardones Gómez