miércoles, 8 de diciembre de 2010

Análisis grafológico de Ana María Matute


ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE ANA MARÍA MATUTE

La escritura de Ana María Matute nos indica que se trata de una persona cordial, cálida y respetuosa, natural en el trato, abierta a los demás. Obra de un modo decidido, con seguridad en sus propios medios. Se encuentra a gusto consigo misma. Así lo indica la altura de la mayúscula inicial. Sus metas son equilibradas, justas y realistas. No se presiona si no logra lo que quiere, y busca su camino despacio, pero con paso firme.

La horizontalidad de las palabras de la firma refleja su madurez y satisfacción personal por la posición alcanzada en la vida. Seguramente considera que ha colmado sus expectativas, aunque en ocasiones se muestra muy susceptible y no valorada por la sociedad en la excelsa forma que ella cree merecer. Se siente herida con mucha facilidad y se requiere una delicadeza especial para tratar con ella.

No es rencorosa ni se resiente por las malas acciones recibidas, y da siempre una oportunidad a los demás.

Es reflexiva, noble, sencilla, humilde, responsable y muy auténtica. Existe claridad en la comunicación y armonía entre el yo manifestado y el yo íntimo.

Su escritura denota que posee una gran amabilidad en el trato, es dulce y cordial, aunque en la intimidad puede ser exigente y, en determinados momentos, dura. Hay situaciones de su pasado – “el niño herido”- que le causan mucho dolor. Las torsiones de las letras y los ángulos hacia el lado izquierdo nos indican que existe un sufrimiento íntimo que se manifiesta en ocasiones con una gran irritabilidad.

A menudo tiene deseos de huir hacia otros mundos y necesita estar sola. Sin embargo, es importante para ella sentir el apoyo de los demás y recibir su afecto de manera constante.


Begoña Mardones Gómez
Sociedad Española de Grafología
Madrid, 25 de noviembre de 2010
begomardones@telefonica.net

martes, 7 de diciembre de 2010

La invitación. Oriah Mountain Dreamer

La invitación
Oriah Mountain Dreamer

"No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.

No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.

Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.

No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma (…).

Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: “¡Sí!”.

No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos".


No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.

No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.

Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.

jueves, 2 de diciembre de 2010

GRAFOTERAPIA Y GRAFOESTIMA

“Si la escritura es el reflejo de la actividad de nuestro cerebro y éste es fuente creadora y reguladora de las percepciones, impresiones, instintos, tendencias, sentimientos y reacciones del ser humano, deduciremos fácilmente que, a través de la grafía manuscrita, se puede conocer el carácter de la persona.

Si además admitimos que la energía psicomotriz avanza desde el cerebro hasta la mano imponiéndole unos movimientos gráficos determinados, podremos también aceptar el efecto contrario, es decir que, por la ley de la reversibilidad (que avala el hecho de que el circuito cerebro-gesto gráfico tiene dos direcciones) admitiremos igualmente que el acto de rectificar factores gráficos provoca también modificaciones en las parcelas del carácter que los representan” (Isabel Sánchez-Bernuy, Grafoterapia y grafoestima, Instituto de Orientación Psicológica EOS, Madrid, 2009).
“A pesar de los estudios realizados sobre el tema, hasta el año 1930 no se utilizó el término Grafoterapia. A comienzos de 1932, el doctor Ménard, discípulo del Doctor Janet, comenzó a practicar la técnica probada por su maestro y publicó en 1948 un libro titulado: La page d’écriture, méthode práctique de psycothérapie, graphique et graphologique. Ménard afirmaba que “la Grafoterapia puede constituir un buen método de disciplina mental, porque al modificar la letra podemos rectificar nuestro carácter. Sabemos que existe un principio de reversibilidad de los fenómenos y estados psicológicos, según el cual, imponiéndose el sujeto una conducta o hábito opuesto a determinado fenómeno psíquico, logra vencer las causas que motivan un defecto del carácter, un complejo psíquico o un estado enfermizo, patológico o humoral cualquiera”. Desde entonces, numerosos grafólogos han buscado el medio de utilizar la reversibilidad de la expresión gráfica para la rehabilitación de la escritura y el mejoramento del carácter” (Isabel Sánchez Bernuy, Grafoterapia y Grafoestima, Instituto de Orientación Psicológica EOS, Madrid, 2009).

viernes, 26 de noviembre de 2010

COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA

COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA

Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

El pasado 20 de noviembre se celebró un Coloquio sobre el ciclo vital en la escritura, en la sede de la Sociedad Española de Grafología. El Profesor Juan Carlos Belda abrió la sesión con una ponencia titulada: “Grafología evolutiva”. Esta especialidad de la Grafología estudia la formación y desarrollo de la escritura en sus diferentes etapas. Las características de cada una de ellas son muy variables -señaló el Profesor Belda-, ya que existen multitud de factores, biológicos y ecológicos, que participan en la evolución de la existencia, como el clima, el tipo de vida, la constitución del individuo, el desarrollo motriz, etc.

Las etapas básicas de la escritura, según el Profesor Belda, son: desarrollo, madurez e involución. Tras comentar numerosos casos prácticos, abordó “La involución de la escritura”. En la última etapa de la vida del ser humano se producen sentimientos de frustración, ansiedad e inquietud que se reflejan en las producciones gráficas. La reacción de cada persona al envejecimiento es específica de cada individuo y depende estrechamente del tipo de personalidad anterior que tuvo el sujeto.

La aparición de un estado de insuficiencia al llegar a una edad avanzada comporta inadaptaciones sociales y familiares. Sin embargo -dijo el Profesor Belda- el envejecimiento conlleva también una maduración espiritual, que es muy positiva.

La involución senil recorre en sentido inverso el desarrollo de las funciones cognoscitivas y escriturales, por lo que las conductas seniles pueden ser comparadas con las infantiles, aunque se llega a ambas por distintos procesos.

“Un ejemplo rápido de evolución lo encontramos en la realización de la firma y sus diferentes etapas”, dijo Juan Carlos Belda. Hacia los diez años, el niño comienza a trazar los primeros bocetos, en un intento de ensayar su futura firma imitando a las personas más cercanas e impactantes: padres, maestros, amigos, etc.

Durante la adolescencia los ensayos se van intensificando paralelamente a la búsqueda y construcción de la propia identidad. Antes de los treinta años el sujeto habrá seleccionado la firma definitiva, que se mantendrá durante toda su vida adulta, sin grandes variaciones estructurales. El Profesor Belda expuso a los alumnos distintos ejemplos para comparar el deterioro de las facultades escriturales de las personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y el desarrollo escritural de los niños.

A continuación, el Profesor Belda dio paso a doña Isabel Sánchez Bernuy.

Tipología energética y ciclo vital

Doña Isabel Sánchez Bernuy comenzó diciendo que “la relación entre carácter y ciclo vital constituye un libro abierto en el que todavía quedan muchas páginas por escribir”. “La Grafología, que estudia el reflejo del comportamiento humano en la escritura, desde todas las vertientes posibles, puede aportar un novedoso enfoque en el proceso de envejecimiento e incluso servir de guía para que esa etapa temida como un desarbolado final pueda convertirse en un periodo grato y esperanzador”.

Tipología energética y ciclo vital pretende abrir ventanas de información en cuanto a la contribución de la escritura en el área gerontológica, derrumbando algunos dogmas que se han mantenido inamovibles hasta hace poco tiempo y ampliando el horizonte de las posibilidades grafológicas en el ciclo vital humano.


La Profesora Sánchez Bernuy se refirió a Carl Hutter, para quien en todos los seres humanos existían fuerzas, energías, que eran captadas por el entorno y que en algunas personas tenían más incidencia que en otras.

Existe -siguió diciendo doña Isabel Sánchez Bernuy- una Tipología energética, de la que se derivan: la Magnética, Medioma, Eléctrica, Helioda y Nelioda.

A continuación pasó a describir las características de la Magnética: “son personas con una alta autoestima, emprendedoras, y capaces de superar los obstáculos que se encuentran en el camino”. Suele darse en líderes, profesionales libres, comerciales, innovadores… y en todas aquellas profesiones en las que se requieran aptitudes para influir y negociar.

La escritura del Magnético es grande, con trazos sobrealzados, dinámica, inclinada, personalizada, con presión firme, renglones ascendentes, ligados altos, etc.

Oda-Medioma es la segunda energía. Son personas intuitivas, empáticas, ocurrentes, con sentido del humor, perspicaces, creativas, y con facilidad para captar el entorno. El Oda-Medioma es muy apto para ocupar puestos de psicólogos, periodistas, sociólogos, pedagogos…

Su escritura es irregular, simplificada, con inclinación variante (oscilante, escritura gladiolada o en disminución), velocidad rápida, letras danzantes, escritura desligada, con escasas agrupaciones, textos con pasillos, renglones flexibles, margen derecho irregular y puntos de la “i” ligeros.

Los que se encuentran en el grupo de Energía Eléctrica son voluntariosos, disciplinados, organizados, persistentes, con resistencia física, sinceros, determinantes, y dogmáticos. Normalmente son personas que acumulan mucha tensión, lo que desemboca en explosiones de mal genio. Los perfiles profesionales para los que se encuadran en este grupo son: entrenadores físicos, de animales, deportistas, guardas forestales, etc.

En la escritura de los que poseen Energía Eléctrica se observan aumentos bruscos de tamaño, cambios repentinos de dirección, trazado anguloso, escritura tajante, presión fuerte, crestas en forma de llama de vela, escritura torsionada, renglones rígidos, arpones, pequeñas esquinas, velocidad mesurada, rúbrica angulosa…

“Los Helioda -señaló doña Isabel Sánchez Bernuy- son altruistas, generosos, complacientes, acogedores, idealistas, optimistas y agradables. Crean equilibrio, relajación, armonía..., y emanan una energía especial que encanta a los demás. No son protagonistas. “No se nota su presencia, pero se advierte muchísimo su ausencia”. Es la energía suprema. Un Helioda bien estructurado sería estupendo para cualquier tipo de trabajo: cuidadores, enfermeros, todas las profesiones en las que se requiere un contacto humano. El Helioda crea un ambiente cálido, acogedor…Rezuman tranquilidad, y su objetivo es que la gente se encuentre bien.

La escritura del Helioda es armónica, curva, clara, sencilla, vibrante, progresiva, agrupada-ligada, con ala de gallina, firma próxima al texto, legible y de rúbrica sencilla.

Tras finalizar el análisis de las energías de Carl Hutter, la Profesora Sánchez Bernuy añadió otras, como Nelioda, que se da en personas que tienen un carácter negativo, mutaciones de la Magnética, mutaciones del Oda/Medioma, mutaciones de la Eléctrica y mutaciones del Helioda.

La escritura del Nelioda es invasora (pies y crestas que ocupan otras líneas), complicada, con enlaces y bases angulosas, rasgos de masoquismo y sadismo, trazos afilados o en maza, óvalos rellenos, óvalos pinchados, trazos regresivos, presión sucia, trazos encubiertos, rasgos de maldad, firma ilegible, tachada, rúbrica elaborada…

Las mutaciones del Helioda son los masoquistas, aquellos que se dejan pisar por los demás.

Tras la primera parte de su intervención, doña Isabel Sánchez Bernuy pasó al análisis de escrituras con un porcentaje alto de las características comentadas.

Los asistentes al Coloquio pudieron contemplar un prototipo de escritura magnética, con ligados altos, personalizada, sobrealzada, dinámica, con inclinación a la derecha… Se comentó también la escritura de un Nelioda, sucia, con complicaciones, ángulos en la base, firma ilegible...; la escritura de una energía Eléctrica, con cumbres en forma de llama de vela, cambios de dirección en los pies de las “g”, torsiones…


El ciclo vital

Doña Isabel Sánchez Bernuy abordó seguidamente “El ciclo vital”. Hasta hace poco -señaló- se pensaba que estaba determinado y que poco se podía hacer para completarlo. Hoy no es así. Existen factores que lo condicionan, como la genética, el ambiente y el carácter.

El ambiente es fundamental para poder vivir más. Es importante tener un buen concepto de la vejez. Antes, como el ambiente era adverso, las personas morían antes.

Respecto al carácter, doña Isabel Sánchez Bernuy afirmó que una persona positiva tiene más posibilidades de alargar su ciclo vital. Existen unos avales importantes, que son la motivación y “el yo cultivado”. La motivación es el motor de la vida. Respecto al “yo cultivado”, doña Isabel afirmó que había que tener más miedo a las arrugas del cerebro que a las del rostro. Las personas cultas viven más. Es muy importante trabajar la mente, porque si no las neuronas se van apagando. Doña Isabel Sánchez Bernuy se refirió a la Grafoterapia y a la importancia de la modificación gráfica en la evolución personal. Los “pies” largos y los rasgos hacia la derecha favorecen el ciclo vital. Así se ha observado en la escritura de personas de 90 años. Por último, habló de la Grafogeriatría, una aplicación grafológica que está olvidada y que puede ofrecer aportaciones muy interesantes sobre esta etapa de la vida.

Tras una distendida charla con los alumnos asistentes al curso, el Profesor Belda procedió a la entrega de los diplomas, con lo que se dio por finalizado el Coloquio.

Begoña Mardones Gómez
Madrid, 20 de noviembre de 2010

COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA




COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA

Textos e imágenes: Begoña Mardones Gómez




El pasado 20 de noviembre se celebró un Coloquio sobre el ciclo vital en la escritura, en la sede de la Sociedad Española de Grafología. El Profesor Juan Carlos Belda abrió la sesión con una ponencia titulada: “Grafología evolutiva”. Esta especialidad de la Grafología estudia la formación y desarrollo de la escritura en sus diferentes etapas. Las características de cada una de ellas son muy variables -señaló el Profesor Belda-, ya que existen multitud de factores, biológicos y ecológicos, que participan en la evolución de la existencia, como el clima, el tipo de vida, la constitución del individuo, el desarrollo motriz, etc.

Las etapas básicas de la escritura, según el Profesor Belda, son: desarrollo, madurez e involución. Tras comentar numerosos casos prácticos, abordó “La involución de la escritura”. En la última etapa de la vida del ser humano se producen sentimientos de frustración, ansiedad e inquietud que se reflejan en las producciones gráficas. La reacción de cada persona al envejecimiento es específica de cada individuo y depende estrechamente del tipo de personalidad anterior que tuvo el sujeto.

La aparición de un estado de insuficiencia al llegar a una edad avanzada comporta inadaptaciones sociales y familiares. Sin embargo -dijo el Profesor Belda- el envejecimiento conlleva también una maduración espiritual, que es muy positiva.

La involución senil recorre en sentido inverso el desarrollo de las funciones cognoscitivas y escriturales, por lo que las conductas seniles pueden ser comparadas con las infantiles, aunque se llega a ambas por distintos procesos.

“Un ejemplo rápido de evolución lo encontramos en la realización de la firma y sus diferentes etapas”, dijo Juan Carlos Belda. Hacia los diez años, el niño comienza a trazar los primeros bocetos, en un intento de ensayar su futura firma imitando a las personas más cercanas e impactantes: padres, maestros, amigos, etc.

Durante la adolescencia los ensayos se van intensificando paralelamente a la búsqueda y construcción de la propia identidad. Antes de los treinta años el sujeto habrá seleccionado la firma definitiva, que se mantendrá durante toda su vida adulta, sin grandes variaciones estructurales. El Profesor Belda expuso a los alumnos distintos ejemplos para comparar el deterioro de las facultades escriturales de las personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y el desarrollo escritural de los niños.

A continuación, el Profesor Belda dio paso a doña Isabel Sánchez Bernuy.

Tipología energética y ciclo vital

Doña Isabel Sánchez Bernuy comenzó diciendo que “la relación entre carácter y ciclo vital constituye un libro abierto en el que todavía quedan muchas páginas por escribir”. “La Grafología, que estudia el reflejo del comportamiento humano en la escritura, desde todas las vertientes posibles, puede aportar un novedoso enfoque en el proceso de envejecimiento e incluso servir de guía para que esa etapa temida como un desarbolado final pueda convertirse en un periodo grato y esperanzador”.

Tipología energética y ciclo vital pretende abrir ventanas de información en cuanto a la contribución de la escritura en el área gerontológica, derrumbando algunos dogmas que se han mantenido inamovibles hasta hace poco tiempo y ampliando el horizonte de las posibilidades grafológicas en el ciclo vital humano.


La Profesora Sánchez Bernuy se refirió a Carl Hutter, para quien en todos los seres humanos existían fuerzas, energías, que eran captadas por el entorno y que en algunas personas tenían más incidencia que en otras.

Existe -siguió diciendo doña Isabel Sánchez Bernuy- una Tipología energética, de la que se derivan: la Magnética, Medioma, Eléctrica, Helioda y Nelioda.

A continuación pasó a describir las características de la Magnética: “son personas con una alta autoestima, emprendedoras, y capaces de superar los obstáculos que se encuentran en el camino”. Suele darse en líderes, profesionales libres, comerciales, innovadores… y en todas aquellas profesiones en las que se requieran aptitudes para influir y negociar.

La escritura del Magnético es grande, con trazos sobrealzados, dinámica, inclinada, personalizada, con presión firme, renglones ascendentes, ligados altos, etc.

Oda-Medioma es la segunda energía. Son personas intuitivas, empáticas, ocurrentes, con sentido del humor, perspicaces, creativas, y con facilidad para captar el entorno. El Oda-Medioma es muy apto para ocupar puestos de psicólogos, periodistas, sociólogos, pedagogos…

Su escritura es irregular, simplificada, con inclinación variante (oscilante, escritura gladiolada o en disminución), velocidad rápida, letras danzantes, escritura desligada, con escasas agrupaciones, textos con pasillos, renglones flexibles, margen derecho irregular y puntos de la “i” ligeros.

Los que se encuentran en el grupo de Energía Eléctrica son voluntariosos, disciplinados, organizados, persistentes, con resistencia física, sinceros, determinantes, y dogmáticos. Normalmente son personas que acumulan mucha tensión, lo que desemboca en explosiones de mal genio. Los perfiles profesionales para los que se encuadran en este grupo son: entrenadores físicos, de animales, deportistas, guardas forestales, etc.

En la escritura de los que poseen Energía Eléctrica se observan aumentos bruscos de tamaño, cambios repentinos de dirección, trazado anguloso, escritura tajante, presión fuerte, crestas en forma de llama de vela, escritura torsionada, renglones rígidos, arpones, pequeñas esquinas, velocidad mesurada, rúbrica angulosa…

“Los Helioda -señaló doña Isabel Sánchez Bernuy- son altruistas, generosos, complacientes, acogedores, idealistas, optimistas y agradables. Crean equilibrio, relajación, armonía..., y emanan una energía especial que encanta a los demás. No son protagonistas. “No se nota su presencia, pero se advierte muchísimo su ausencia”. Es la energía suprema. Un Helioda bien estructurado sería estupendo para cualquier tipo de trabajo: cuidadores, enfermeros, todas las profesiones en las que se requiere un contacto humano. El Helioda crea un ambiente cálido, acogedor…Rezuman tranquilidad, y su objetivo es que la gente se encuentre bien.

La escritura del Helioda es armónica, curva, clara, sencilla, vibrante, progresiva, agrupada-ligada, con ala de gallina, firma próxima al texto, legible y de rúbrica sencilla.

Tras finalizar el análisis de las energías de Carl Hutter, la Profesora Sánchez Bernuy añadió otras, como Nelioda, que se da en personas que tienen un carácter negativo, mutaciones de la Magnética, mutaciones del Oda/Medioma, mutaciones de la Eléctrica y mutaciones del Helioda.

La escritura del Nelioda es invasora (pies y crestas que ocupan otras líneas), complicada, con enlaces y bases angulosas, rasgos de masoquismo y sadismo, trazos afilados o en maza, óvalos rellenos, óvalos pinchados, trazos regresivos, presión sucia, trazos encubiertos, rasgos de maldad, firma ilegible, tachada, rúbrica elaborada…

Las mutaciones del Helioda son los masoquistas, aquellos que se dejan pisar por los demás.

Tras la primera parte de su intervención, doña Isabel Sánchez Bernuy pasó al análisis de escrituras con un porcentaje alto de las características comentadas.

Los asistentes al Coloquio pudieron contemplar un prototipo de escritura magnética, con ligados altos, personalizada, sobrealzada, dinámica, con inclinación a la derecha… Se comentó también la escritura de un Nelioda, sucia, con complicaciones, ángulos en la base, firma ilegible...; la escritura de una energía Eléctrica, con cumbres en forma de llama de vela, cambios de dirección en los pies de las “g”, torsiones…


El ciclo vital

Doña Isabel Sánchez Bernuy abordó seguidamente “El ciclo vital”. Hasta hace poco -señaló- se pensaba que estaba determinado y que poco se podía hacer para completarlo. Hoy no es así. Existen factores que lo condicionan, como la genética, el ambiente y el carácter.

El ambiente es fundamental para poder vivir más. Es importante tener un buen concepto de la vejez. Antes, como el ambiente era adverso, las personas morían antes.

Respecto al carácter, doña Isabel Sánchez Bernuy afirmó que una persona positiva tiene más posibilidades de alargar su ciclo vital. Existen unos avales importantes, que son la motivación y “el yo cultivado”. La motivación es el motor de la vida. Respecto al “yo cultivado”, doña Isabel afirmó que había que tener más miedo a las arrugas del cerebro que a las del rostro. Las personas cultas viven más. Es muy importante trabajar la mente, porque si no las neuronas se van apagando. Doña Isabel Sánchez Bernuy se refirió a la Grafoterapia y a la importancia de la modificación gráfica en la evolución personal. Los “pies” largos y los rasgos hacia la derecha favorecen el ciclo vital. Así se ha observado en la escritura de personas de 90 años. Por último, habló de la Grafogeriatría, una aplicación grafológica que está olvidada y que puede ofrecer aportaciones muy interesantes sobre esta etapa de la vida.

Tras una distendida charla con los alumnos asistentes al curso, el Profesor Belda procedió a la entrega de los diplomas, con lo que se dio por finalizado el Coloquio.

Begoña Mardones Gómez
Madrid, 20 de noviembre de 2010

martes, 12 de octubre de 2010

ESCRITURA Y FIRMA DE SAN JUAN DE LA CRUZ


ESCRITURA DE SAN JUAN DE LA CRUZ

Análisis de la firma de Miguel Delibes






ANÁLISIS DE LA FIRMA DE MIGUEL DELIBES

Los rasgos de esta firma, en una línea recta, nos indican que se trata de una persona madura, con dominio de sí misma y un buen control sobre su estado de ánimo. Está conforme con la situación que posee o con el nivel que ha alcanzado. No necesita envolturas ni apoyos. Las letras son claras y legibles.
De vez en cuando siente una profunda tristeza y se muestra cansado, abatido. Se apodera de él una carga depresiva intensa. Se siente descorazonado, ve una solución difícil para sus males y abandona la lucha. La última letra se desvanece en un trazo que refleja este estado de melancolía.
La rectitud de la línea nos revela también su gran nobleza. No se deja llevar por sus debilidades o por su presión interna. Es responsable de sus actos y no teme asumir lo que le corresponde.
Podemos afirmar que se trata de una persona sincera, que se muestra como es, una de las más positivas señales de autenticidad. Ha alcanzado una cierta superioridad, se estima bastante y muchas veces tiene la sensación de no ser valorado por la sociedad del modo que cree merecer.

Es sensible y delicado, por lo que se le hiere con facilidad y necesita un trato especial.
Observamos en esta firma una gran riqueza imaginativa, reprimida a veces.
Algunas letras aparecen rotas, lo cual puede reflejar problemas de salud.
El trato con los demás es afable. Muestra confianza en sí mismo, aplomo y desenvoltura, aunque en ocasiones aparecen gestos de irritabilidad. Observemos el monte de la “M”, cuyos ángulos nos indican que existe una cierta agresividad.
El predominio de la estructura curva, sin embargo, nos habla de su capacidad comunicativa, gusto refinado e inclinación a los goces espirituales.

Begoña Mardones Gómez
Madrid, 19 de mayo de 2010
Sociedad Española de Grafología

Análisis de la firma de San Juan de la Cruz


ANÁLISIS DE LA FIRMA DE SAN JUAN DE LA CRUZ

En la firma de San Juan de la Cruz observamos que existe un buen control sobre el estado de ánimo, madurez, dominio de sí mismo, conformismo con su situación.

Se trata de una persona noble, intransigente ante lo ilícito, que no cede a las presiones del medio ni a las propias presiones internas. Se manifiesta como es, sin ocultamientos ni falsedades.

Las torsiones de la “d” y de la “l” muestran su debilidad en las posturas adoptadas y su sufrimiento. Da la espalda al pasado, pero tiene temor al futuro, a sus compañeros. El texto bastante ilegible refleja que se está defendiendo de un ambiente hostil.

Llama la atención la cruz con que finaliza la rúbrica. Este símbolo es una traducción plástica de sus impulsos, sentimientos y sensaciones internas. Fue reconocido como un cristiano ejemplar.

La rúbrica que hace al final surge como un parapeto frente a los riesgos que pueden venir del exterior. Es un gesto gráfico de carácter selectivo, una forma de poner a salvo secretos que no desea confesar o estancias del yo a las que no desea dar acceso. Podemos afirmar que existe inseguridad y una actitud defensiva.

La inclinación de las palabras de la firma nos indica que se trata de una persona afectiva, amable en el trato con los demás.

El dinamismo y la agilidad de los trazos revelan su rapidez mental mental. La presión en relieve, su espíritu creativo, originalidad y gran sentido estético.

La ausencia de rasgos hacia arriba refleja su sentido de la obediencia; y la escritura ligada, curva, inclinada, rápida y presionada nos habla de su carácter sociable.

Por otro lado, los trazos iniciales largos y regresivos manifiestan su nostalgia, su vinculación a la vida familiar, aunque se sabe adaptar bien a las distintas situaciones, como queda de manifiesto en las líneas sinuosas y curvas de su firma.

Begoña Mardones Gómez
Sociedad Española de Grafología
Madrid, 14 de diciembre de 2009
Festividad de San Juan de la Cruz

viernes, 2 de julio de 2010

Coloquio sobre sexualidad y escritura, en la Sociedad Española de Grafología

Coloquio sobre sexualidad y escritura, en la Sociedad Española de Grafología





COLOQUIO SOBRE SEXUALIDAD Y ESCRITURA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

Se ha celebrado un Coloquio sobre sexualidad y escritura, en la Sociedad Española de Grafología. La primera intervención estuvo a cargo de Doña Carmen Belda, grafoterapeuta y especialista en técnicas proyectivas, que abordó Diferencias importantes en la sexualidad de la pareja. Doña Carmen Belda se centró en el análisis de diversos casos, de acuerdo con los tres planos establecidos por don Mauricio Xandró: inteligencia, voluntad y comportamiento, que fue comentando con los alumnos. Seguidamente estudió los rasgos grafológicos de complementariedad en la pareja y los que reflejan incompatibilidades.

A continuación don Carlos Ramos, psicólogo clínico, habló sobre La sexualidad y la compatibilidad de caracteres en la escritura. “El mundo de la pareja es el más directo exponente de la complejidad de las relaciones humanas”, afirmó. “La sexualidad es un fenómeno de una gran riqueza de matices, que de ninguna manera se puede reducir al aspecto biológico o del comportamiento, ya que abarca toda la personalidad”. La dimensión sexual trasciende la esfera biológica; es fundamentalmente comunicación, es decir, tiene su sentido en relación con los demás.

Para don Carlos Ramos, si la sexualidad incide en el conjunto de la persona, y la escritura es expresión de esa misma personalidad, es natural pensar que el comportamiento sexual se refleje también en el conjunto de la escritura. Cada signo gráfico tiene una diversidad de interpretaciones psicológicas a partir de las leyes de la Grafología. El grafólogo experimentado no se deja confundir por esa pluralidad de significados y escoge con realismo aquellos que concuerden con el análisis del conjunto. La compatibilidad de caracteres a través de las escrituras es una de las actividades más interesantes, y al mismo tiempo, más delicadas, que pueden planteársele al grafólogo.

Tras comentar diversos casos con los alumnos asistentes al Coloquio, don Carlos Ramos pasó a hablar sobre Esquizofrenia y escritura, y señaló rasgos característicos en los textos que ayudan a detectar de la existencia de esta enfermedad, como la disminución del tamaño según descienden los renglones; la monotonía, que refleja sistematización del pensamiento, rigidez mental; la inclinación hacia la izquierda; ornamentaciones en las mayúsculas; bucles extemporáneos en cualquier parte; torsiones; fragmentaciones de la “d”, etc.

Al finalizar el Coloquio don Carlos Ramos recibió, en nombre de don Mauricio Xandró, Presidente de la Sociedad Española de Grafología, una placa como agradecimento por sus treinta años dedicado a la Grafología.


Tras este pequeño homenaje a don Carlos Ramos, firmó algunos de sus libros. Después, los asistentes al Coloquio fueron invitados a una copa de vino español.




Begoña Mardones Gómez
Madrid, 26 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

COLOQUIO SOBRE TEST GRÁFICOS, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA


Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez

El pasado 22 de mayo se celebró un Coloquio sobre test gráficos, en la Sociedad Española de Grafología.

“La mano expresa en sus movimientos la realidad de lo que pensamos y sentimos, en un lenguaje no verbal” (Ch. Wolf). Con esta cita, recogida por el profesor don Carlos Belda, inició su conferencia sobre Grafotest.

Para quienes no están familiarizados con las técnicas proyectivas -señaló el Profesor Belda- podría ser interesante aproximarse a ellas comprendiendo la génesis de la percepción de la forma y el significado de los trazos, emplazamientos, omisiones y detalles que reflejan los dibujos.


Según el psicólogo Enri Wallon, indicó don Carlos Belda, en la evolución de la expresión gráfica se distinguen tres niveles: el nivel motor, que se sitúa en la primera etapa infantil, en la que el niño dibuja lo que sabe, no lo que ve; el nivel perceptivo, en el que es capaz de trasladar al papel lo que tiene delante; y, por último, el nivel representativo, mucho más evolucionado, y en el que se reproducen los objetos anteriormente percibidos.

El profesor don Carlos Belda analizó la importancia de la actitud a la hora de realizar test gráficos. Las personas sin problemas de adaptación y con una autoimagen positiva responden normalmente ante la prueba y comienzan a efectuar los test sin ningún tipo de bloqueo. Por el contrario, la negación rotunda a realizarlos puede interpretarse como un mecanismo de defensa ante determinados complejos que impiden a la persona resolver problemas indispensables para su crecimiento.

Don Carlos Belda efectuó un análisis exhaustivo de los recursos expresivos del dibujo comparándolos con los grafológicos: dimensiones, emplazamiento, trazos, presión, tiempo, secuencia, movimiento y sombreados. Tras comentar con los asistentes algunos ejemplos, ofreció una descripción del test de la lluvia y sus aplicaciones.

La profesora doña María José Barón abordó El estudio de la figura humana, desde el garabato hasta el dibujo de la familia.

El dibujo de la figura humana -afirmó- es fundamental dentro del estudio del niño. En los primeros trazos que efectúa ya aparece esta figura. A los dos años comienza con los garabatos; a los tres realiza un renacuajo, que consiste en un círculo de donde salen distintos trazos; a los cuatro empieza a dibujar un cuerpo, del que parten varios tentáculos, sin distinción; a los cinco inicia la diferenciación entre cabeza, cuerpo y piernas; comienza ya la formación de la imagen corporal sexuada. La identidad del yo está afirmada y asentada y es en este momento cuando se puede llevar a cabo un estudio más completo del niño.


Doña María José Barón describió los distintos tipos de test gráficos que se suelen utilizar, como el de Goodenough, que permite hallar el cociente intelectual del niño por aproximación; el de Machover, que ayuda a descubrir la imagen que tiene de sí mismo y su relación con el sexo contrario; el test de la lluvia, para valorar los conflictos; y el de Corman, para analizar la interacción con la familia y los conflictos o no que hay dentro de ella.

La tercera intervención estuvo a cargo de don Mauricio Xandró, que centró su conferencia en el test de la casa y el pueblo. Todo dibujo -señaló- debe dividirse en un plano gráfico (cómo se ejecuta) y formal (las distintas partes del dibujo y cómo se resuelve).


El plano gráfico está constituido por aspectos comunes a todos los dibujos, detalles relacionados con su tamaño, situación en la página, dirección de su estructura, presión o fuerza del trazo, forma, continuidad del trazado y estilo personal. Representa el modo de hacer como proyección de la personalidad, al margen del dibujo que se realice.

El plano formal hace referencia al dibujo concreto, de una casa, un árbol, una persona, un avión, un automóvil o un barco.

Dentro del plano formal se estudian las variaciones constitutivas de sus partes: en la casa, el tejado, la chimenea, las tejas…; en el árbol, las ramas, la copa, las hojas, los frutos; y en la figura humana, la cabeza, los ojos, las orejas y el cabello.




Es muy importante -afirmó don Mauricio Xandró- tanto el énfasis puesto en un determinado elemento, como el modo en que está realizado este dibujo. En la figura humana se analiza el modo de hacer la cabeza, el cuello, los hombros, los brazos, las manos…Y en el test de la casa, se valora la forma de hacer el tejado, la chimenea, el camino, las ventanas, los balcones, etc.

Tras comentar una serie de test con los alumnos y resolver las dudas planteadas por estos, se dio paso al reparto de los diplomas y a la clausura del Coloquio.

Begoña Mardones Gómez
Madrid, 23 de mayo de 2010