jueves, 2 de diciembre de 2010

GRAFOTERAPIA Y GRAFOESTIMA

“Si la escritura es el reflejo de la actividad de nuestro cerebro y éste es fuente creadora y reguladora de las percepciones, impresiones, instintos, tendencias, sentimientos y reacciones del ser humano, deduciremos fácilmente que, a través de la grafía manuscrita, se puede conocer el carácter de la persona.

Si además admitimos que la energía psicomotriz avanza desde el cerebro hasta la mano imponiéndole unos movimientos gráficos determinados, podremos también aceptar el efecto contrario, es decir que, por la ley de la reversibilidad (que avala el hecho de que el circuito cerebro-gesto gráfico tiene dos direcciones) admitiremos igualmente que el acto de rectificar factores gráficos provoca también modificaciones en las parcelas del carácter que los representan” (Isabel Sánchez-Bernuy, Grafoterapia y grafoestima, Instituto de Orientación Psicológica EOS, Madrid, 2009).