"Las cartas facilitan una forma de
expresarse diferente. Cuando uno escribe piensa mejor. Además cuando uno
escribe y está solo es capaz de conectar mejor con sus sentimientos más
profundos, expresarlos de una manera más
valiente, más clara. Algo que en persona nos daría vergüenza, cuando lo estamos
escribiendo perdemos ese miedo, nos resulta más fácil o sencillo. Y cuando ya
está escrito, pues ya está, es mejor dejarlo y no borrarlo. La complicación
viene después, cuando hay que leerla, pero ya está hecho, ya no hay vuelta atrás. Es una forma simple y
fantástica de demostrar a las personas que queremos cuanto las queremos. Además
queda por escrito. Siempre puede volver a leerse y releerse. Me parece un
regalo fantástico. Es un regalo para los dos, para el que la escribe y para el
que la recibe".
Victor Küppers