"Dicen que el papel que conocemos es un invento de los chinos; lo único que nos inspira el papel de Occidente es la impresión de
estar ante un material estrictamente utilitario, mientras que solo hay que ver
la textura de un papel de China o de Japón para sentir un calorcillo que nos
reconforta el corazón. A igual blancura, la de un papel de Occidente difiere
por naturaleza de la de un hosho o un papel blanco de China. Los rayos
luminosos parecen rebotar en la superficie del papel occidental, mientras que
la del hosho o del papel de China, similar a la aterciopelada superficie
de la primera nieve, los absorbe blandamente. Además, nuestros papeles,
agradables al tacto, se pliegan y se arrugan sin ruido. Su contacto es suave y
ligeramente húmedo como el de la hoja de un árbol".
Junichiro Tanizaki
El elogio de la sombra
El elogio de la sombra