El pasado 25 de mayo se celebró un Seminario
Especial de Reeducación en Grafoterapia, organizado por la Sociedad
Española de Grafología, Madrid.
La
prestigiosa grafoterapeuta doña Doris Moreno Castillo dio a conocer la
aplicación de una herramienta clínica que permite establecer de manera clara el
nivel de desarrollo y la rapidez con la que el niño escribe. Se trata de la
Escala de evaluación rápida en la escritura del niño, creada en 1987 en la
Universidad de Leiden, Holanda, e inspirada en las Escalas “D” y “E” de Julián
Ajuriaguerra. Con una serie de pruebas se puede detectar si la persona es
disgráfica y a qué nivel, así como otros trastornos.
Doña
Doris Moreno habló sobre las disgrafías, que se pueden encontrar tanto dentro
del cuadro de anomalías lingüísticas, como asociadas a otros desórdenes (el
trastorno por déficit de atención y el trastorno de adquisición de
coordinación, entre otros).
A
continuación doña Doris Moreno ofreció
las pautas para realizar el Test de evaluación rápida y los criterios de
corrección ante escrituras excesivamente grandes, con mala alineación de
palabras sobre la línea de base, espacio insuficiente entre palabras, caóticas,
con uniones interrumpidas entre dos letras, colisión de letras, irregularidades
en la altura, deformaciones, formas ambiguas, retoques, trazos inseguros...
El Test
BHK, de evaluación rápida en la escritura del niño -afirmó Doris Moreno- reemplaza eficazmente
a otras herramientas que fueron útiles en el pasado, pero que ya no se adaptan
a las características actuales de la escritura. Su utilización, junto con una
serie de pruebas relativas a la motricidad manual, el dominio de la lateralidad
y las coordinaciones motoras, permite ver el conjunto de dificultades
grafotomotras con que se puede encontrar el niño. Sin embargo, añadió la
profesora, ante un trastorno del aprendizaje de la escritura, no deben ser
descuidados otros ámbitos como la logopedia, y los aspectos psicológico, afectivo y neurológico.
La
sesión de la tarde comenzó con la realización de un caso práctico por parte de
los alumnos asistentes al Seminario, y con un Taller de gimnasia para el
cerebro, la Brain Gym, un programa de aprendizaje basado en el
movimiento, con el que se puede lograr el equilibro cerebral y alcanzar un
óptimo rendimiento intelectual. Esta gimnasia para el cerebro pertenece a la
Kinesiología educativa, que se basa en el movimiento, clave del aprendizaje, y
que consiste en una serie de veintiséis ejercicios agradables de practicar que
estimulan las áreas cerebrales.
Los
movimientos, según la profesora Moreno, se pueden efectuar muy fácilmente por
niños y adultos de cualquier edad y estado físico. También los bebés pueden beneficiarse
del resultado de algunos de estos
ejercicios con la ayuda de los mayores.
El
objetivo de este programa, que permite ampliar la capacidad de aprendizaje y
hacer que los hemisferios derecho e izquierdo trabajen conjuntamente en
armonía, es de gran utilidad para resolver trastornos asociados al aprendizaje
y otros como la disgrafía, la dislexia, el déficit de atención, la
hiperactividad, etc.
Entre
los beneficios que pueden obtenerse con la práctica de esta gimnasia se
encuentran el mejoramiento de actitudes y comportamientos, la memoria, la
optimización del nivel de comprensión, el sentido de la lateralidad, el sentido
del equilibrio, la motivación, etc.
Hoy en
día -afirmó la profesora Moreno- varios países, como Alemania, Suiza y Australia,
han incluido ya la Brain Gym en el sistema oficial de Enseñanza Primaria
y Secundaria.
Con la
entrega de los diplomas finalizó el Seminario Especial de Reeducación en
Grafoterapia.
Begoña Mardones Gómez
Madrid, 3 de junio de 2013