viernes, 26 de noviembre de 2010
COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA
COLOQUIO SOBRE EL CICLO VITAL EN LA ESCRITURA
Textos e imágenes: Begoña Mardones Gómez
El pasado 20 de noviembre se celebró un Coloquio sobre el ciclo vital en la escritura, en la sede de la Sociedad Española de Grafología. El Profesor Juan Carlos Belda abrió la sesión con una ponencia titulada: “Grafología evolutiva”. Esta especialidad de la Grafología estudia la formación y desarrollo de la escritura en sus diferentes etapas. Las características de cada una de ellas son muy variables -señaló el Profesor Belda-, ya que existen multitud de factores, biológicos y ecológicos, que participan en la evolución de la existencia, como el clima, el tipo de vida, la constitución del individuo, el desarrollo motriz, etc.
Las etapas básicas de la escritura, según el Profesor Belda, son: desarrollo, madurez e involución. Tras comentar numerosos casos prácticos, abordó “La involución de la escritura”. En la última etapa de la vida del ser humano se producen sentimientos de frustración, ansiedad e inquietud que se reflejan en las producciones gráficas. La reacción de cada persona al envejecimiento es específica de cada individuo y depende estrechamente del tipo de personalidad anterior que tuvo el sujeto.
La aparición de un estado de insuficiencia al llegar a una edad avanzada comporta inadaptaciones sociales y familiares. Sin embargo -dijo el Profesor Belda- el envejecimiento conlleva también una maduración espiritual, que es muy positiva.
La involución senil recorre en sentido inverso el desarrollo de las funciones cognoscitivas y escriturales, por lo que las conductas seniles pueden ser comparadas con las infantiles, aunque se llega a ambas por distintos procesos.
“Un ejemplo rápido de evolución lo encontramos en la realización de la firma y sus diferentes etapas”, dijo Juan Carlos Belda. Hacia los diez años, el niño comienza a trazar los primeros bocetos, en un intento de ensayar su futura firma imitando a las personas más cercanas e impactantes: padres, maestros, amigos, etc.
Durante la adolescencia los ensayos se van intensificando paralelamente a la búsqueda y construcción de la propia identidad. Antes de los treinta años el sujeto habrá seleccionado la firma definitiva, que se mantendrá durante toda su vida adulta, sin grandes variaciones estructurales. El Profesor Belda expuso a los alumnos distintos ejemplos para comparar el deterioro de las facultades escriturales de las personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y el desarrollo escritural de los niños.
A continuación, el Profesor Belda dio paso a doña Isabel Sánchez Bernuy.
Tipología energética y ciclo vital
Doña Isabel Sánchez Bernuy comenzó diciendo que “la relación entre carácter y ciclo vital constituye un libro abierto en el que todavía quedan muchas páginas por escribir”. “La Grafología, que estudia el reflejo del comportamiento humano en la escritura, desde todas las vertientes posibles, puede aportar un novedoso enfoque en el proceso de envejecimiento e incluso servir de guía para que esa etapa temida como un desarbolado final pueda convertirse en un periodo grato y esperanzador”.
Tipología energética y ciclo vital pretende abrir ventanas de información en cuanto a la contribución de la escritura en el área gerontológica, derrumbando algunos dogmas que se han mantenido inamovibles hasta hace poco tiempo y ampliando el horizonte de las posibilidades grafológicas en el ciclo vital humano.
La Profesora Sánchez Bernuy se refirió a Carl Hutter, para quien en todos los seres humanos existían fuerzas, energías, que eran captadas por el entorno y que en algunas personas tenían más incidencia que en otras.
Existe -siguió diciendo doña Isabel Sánchez Bernuy- una Tipología energética, de la que se derivan: la Magnética, Medioma, Eléctrica, Helioda y Nelioda.
A continuación pasó a describir las características de la Magnética: “son personas con una alta autoestima, emprendedoras, y capaces de superar los obstáculos que se encuentran en el camino”. Suele darse en líderes, profesionales libres, comerciales, innovadores… y en todas aquellas profesiones en las que se requieran aptitudes para influir y negociar.
La escritura del Magnético es grande, con trazos sobrealzados, dinámica, inclinada, personalizada, con presión firme, renglones ascendentes, ligados altos, etc.
Oda-Medioma es la segunda energía. Son personas intuitivas, empáticas, ocurrentes, con sentido del humor, perspicaces, creativas, y con facilidad para captar el entorno. El Oda-Medioma es muy apto para ocupar puestos de psicólogos, periodistas, sociólogos, pedagogos…
Su escritura es irregular, simplificada, con inclinación variante (oscilante, escritura gladiolada o en disminución), velocidad rápida, letras danzantes, escritura desligada, con escasas agrupaciones, textos con pasillos, renglones flexibles, margen derecho irregular y puntos de la “i” ligeros.
Los que se encuentran en el grupo de Energía Eléctrica son voluntariosos, disciplinados, organizados, persistentes, con resistencia física, sinceros, determinantes, y dogmáticos. Normalmente son personas que acumulan mucha tensión, lo que desemboca en explosiones de mal genio. Los perfiles profesionales para los que se encuadran en este grupo son: entrenadores físicos, de animales, deportistas, guardas forestales, etc.
En la escritura de los que poseen Energía Eléctrica se observan aumentos bruscos de tamaño, cambios repentinos de dirección, trazado anguloso, escritura tajante, presión fuerte, crestas en forma de llama de vela, escritura torsionada, renglones rígidos, arpones, pequeñas esquinas, velocidad mesurada, rúbrica angulosa…
“Los Helioda -señaló doña Isabel Sánchez Bernuy- son altruistas, generosos, complacientes, acogedores, idealistas, optimistas y agradables. Crean equilibrio, relajación, armonía..., y emanan una energía especial que encanta a los demás. No son protagonistas. “No se nota su presencia, pero se advierte muchísimo su ausencia”. Es la energía suprema. Un Helioda bien estructurado sería estupendo para cualquier tipo de trabajo: cuidadores, enfermeros, todas las profesiones en las que se requiere un contacto humano. El Helioda crea un ambiente cálido, acogedor…Rezuman tranquilidad, y su objetivo es que la gente se encuentre bien.
La escritura del Helioda es armónica, curva, clara, sencilla, vibrante, progresiva, agrupada-ligada, con ala de gallina, firma próxima al texto, legible y de rúbrica sencilla.
Tras finalizar el análisis de las energías de Carl Hutter, la Profesora Sánchez Bernuy añadió otras, como Nelioda, que se da en personas que tienen un carácter negativo, mutaciones de la Magnética, mutaciones del Oda/Medioma, mutaciones de la Eléctrica y mutaciones del Helioda.
La escritura del Nelioda es invasora (pies y crestas que ocupan otras líneas), complicada, con enlaces y bases angulosas, rasgos de masoquismo y sadismo, trazos afilados o en maza, óvalos rellenos, óvalos pinchados, trazos regresivos, presión sucia, trazos encubiertos, rasgos de maldad, firma ilegible, tachada, rúbrica elaborada…
Las mutaciones del Helioda son los masoquistas, aquellos que se dejan pisar por los demás.
Tras la primera parte de su intervención, doña Isabel Sánchez Bernuy pasó al análisis de escrituras con un porcentaje alto de las características comentadas.
Los asistentes al Coloquio pudieron contemplar un prototipo de escritura magnética, con ligados altos, personalizada, sobrealzada, dinámica, con inclinación a la derecha… Se comentó también la escritura de un Nelioda, sucia, con complicaciones, ángulos en la base, firma ilegible...; la escritura de una energía Eléctrica, con cumbres en forma de llama de vela, cambios de dirección en los pies de las “g”, torsiones…
El ciclo vital
Doña Isabel Sánchez Bernuy abordó seguidamente “El ciclo vital”. Hasta hace poco -señaló- se pensaba que estaba determinado y que poco se podía hacer para completarlo. Hoy no es así. Existen factores que lo condicionan, como la genética, el ambiente y el carácter.
El ambiente es fundamental para poder vivir más. Es importante tener un buen concepto de la vejez. Antes, como el ambiente era adverso, las personas morían antes.
Respecto al carácter, doña Isabel Sánchez Bernuy afirmó que una persona positiva tiene más posibilidades de alargar su ciclo vital. Existen unos avales importantes, que son la motivación y “el yo cultivado”. La motivación es el motor de la vida. Respecto al “yo cultivado”, doña Isabel afirmó que había que tener más miedo a las arrugas del cerebro que a las del rostro. Las personas cultas viven más. Es muy importante trabajar la mente, porque si no las neuronas se van apagando. Doña Isabel Sánchez Bernuy se refirió a la Grafoterapia y a la importancia de la modificación gráfica en la evolución personal. Los “pies” largos y los rasgos hacia la derecha favorecen el ciclo vital. Así se ha observado en la escritura de personas de 90 años. Por último, habló de la Grafogeriatría, una aplicación grafológica que está olvidada y que puede ofrecer aportaciones muy interesantes sobre esta etapa de la vida.
Tras una distendida charla con los alumnos asistentes al curso, el Profesor Belda procedió a la entrega de los diplomas, con lo que se dio por finalizado el Coloquio.
Begoña Mardones Gómez
Madrid, 20 de noviembre de 2010