miércoles, 8 de marzo de 2017


 SEGUNDO SEMINARIO DE GRAFOLOGÍA DE LA FIRMA, EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GRAFOLOGÍA

Cómo conocer a los demás y cómo conocernos a nosotros mismos por la firma
Germán Belda García-Fresca.
        El pasado 25 de febrero se celebró el segundo Seminario de Grafología de la Firma, en la Sociedad Española de Grafología. Don Germán Belda García-Fresca, director del Instituto Mauricio Xandró y vicepresidente de la Sociedad Española de Grafología, imparte este curso que consta de diez seminarios independientes.

            “Cuando hablamos de Grafología de la firma hemos de hablar de Grafología con mayúscula”, afirmó Germán Belda. “La firma es la parte más pequeña en cuanto al medio escrito, pero donde está el ADN. En la estructura de la firma hay un contenido inconsciente muy fuerte, que casi siempre se va a la parte de la rúbrica”.
            El profesor Belda analizó el tema de los balances, conclusiones globales que nos facilitan los finales interpretativos. Existe un balance de la armonía gráfica, en el que se estudia si hay confusión o claridad, complicación o simplificación, legibilidad o ilegibilidad… Según Crépieux-Jamin, el verdadero creador del método científico aplicado a la Grafología, “no hay balance más fecundo ni fácil que el de la armonía o inarmonía de un escrito. La armonía de la escritura es el gran signo de la superioridad”.

            Existe también -afirmó Germán Belda- el balance texto-firma. El texto en la carta simboliza el yo social, profesional, laboral, lo que uno desea ser. La firma, sin embargo, representa el yo íntimo, personal, familiar, real, la esencia de la personalidad.

            Germán Belda explicó el balance consciente-inconsciente (todo escrito es más consciente al principio y más inconsciente al final), y el balance del ritmo. “El ritmo es vida -señaló-.  Todo en el ser humano es vida y refleja ritmo. Cada escritura posee un ritmo y cadencia propios significativos”. El profesor Belda analizó cómo se realiza un balance entre los aspectos de forma y movimiento de la escritura para determinar su ritmo y nivel gráfico general.
            A continuación, se abordaron las denominadas líneas de fuerza en la firma. “Una línea de fuerza -afirmó- es el germen de una tensión producida sobre un espacio en blanco, la superficie escritural, y todo ello tiene unas connotaciones simbólicas importantes, enraizadas en los arquetipos universales de nuestro inconsciente, pero además constituye una experiencia personal; nosotros mismos somos una línea de fuerza en un espacio, somos una cruz, estamos inmersos en un símbolo, que no nos es, pues, ajeno. Hemos de ser capaces ver las líneas de fuerza en todos los grafismos”.

            Respecto al trazo, el profesor Belda afirmó que es “toda señal o marca, visible o invisible, realizada sobre una superficie, con cualquier tipo de útil, y que generalmente se suele desarrollar en un único impulso o movimiento”.

            Germán Belda  habló sobre la ley del trazo, basándose en los trabajos del austriaco Walter Hegar: “El trazo posee un índice constitucional de gran riqueza y fuerza interpretativa”. Puede ser apoyado, neto, pastoso o lento.
            “Los estilos de dirección” fueron otra de las interesantes aportaciones del Seminario, así como la mentira y la sinceridad en la firma. Rasgos de mentira en la firma son la forma diferente al texto, el tamaño variable o desigual, la ilegibilidad, el tamaño grande, y la rúbrica embrollada. Rasgos de sinceridad, la similitud entre texto y firma,  el tamaño uniforme, legible,  etc.

            Tras el estudio de numerosos casos prácticos comentados con los alumnos, finalizó este Segundo Seminario de la firma.

Madrid, 8 de marzo de 2017
Texto e imágenes: Begoña Mardones Gómez