lunes, 29 de diciembre de 2014

CANTO DE INVIERNO


Magnífico el artículo de Techu Arranz, en Espacio Humano, titulado Canto de invierno:

“¿Cómo contrarrestar el frío del miedo? Apoyándote activamente en el continuo agradecimiento, la ternura y el cariño. Regálate espacios de confianza y libertad, canta en la ducha, ríete a rienda suelta, deambula buscando regalos de Navidad, decorando espacios y maquinando sorpresas.

Aprovecha la Navidad para poner luz, acoger, integrar e integrarte. Aprovecha la reunión con amigos y familias para sentir distintas generaciones y personas que no ves habitualmente. Cada hoguera recrea un tipo especial de belleza, búscala, no te la pierdas, contempla lo que hay para ti en ella. Ir a las reuniones desde una postura crítica y reactiva es una forma segura de amargarse la vida y contaminar el ambiente. No te tomes tan en serio ni a ti mismo ni a tus ideas. Abre la mente para que tu calidez y benevolencia hagan que otros se sientan acogidos. Si vas a preparar algún regalo durante estas Navidades para tus seres queridos, piensa en ellos con cariño, revive bonitos momentos juntos, piensa en su reacción al recibir tu presente, que bien puede ser un poema, algo construido por ti, o algo comprado con amor. Lo importante es permitir que este acto nutra tu interior. Recrea en silencio pequeños momentos cotidianos de belleza. De ti depende que los regalos nutran tu alma o sean una obligación que estresa”.

Espacio Humano. Diciembre 2014



                                          Begoña Mardones Gómez
 
 
 

sábado, 27 de diciembre de 2014

MADRID, LUCES DE NAVIDAD








                                                 Begoña Mardones Gómez.    

lunes, 15 de diciembre de 2014

MADRID EN NAVIDAD







                                          Begoña Mardones Gómez.     

lunes, 1 de diciembre de 2014

ESCRIBIR NOS PONE EN CONTACTO CON LO QUE PENSAMOS Y SENTIMOS


                "Narrar tus imágenes, sensaciones, emociones, pensamientos, impulsos, necesidades y deseos es muy importante. Nos pone en contacto con lo que pensamos, sentimos y nos pide el cuerpo llevar a cabo.

                Para escribirlo interviene todo nuestro cerebro: el neocórtex procesa la información tanto con el hemisferio derecho, donde están las sensaciones, sentimientos y percepciones globales, como con el hemisferio izquierdo, donde está el lenguaje, la estructura, el orden. Así que estamos conectando ambos hemisferios cuando narramos lo que pensamos y sentimos.

                Al narrar lo que imaginamos o recordamos se van a activar recuerdos y emociones asociadas, y estas emociones nos van a indicar temas inconclusos o no resueltos que podemos trabajar.

                Va a viajar información de nuestro inconsciente a nuestro consciente, y nos vamos a dar cuenta de cosas de las que no éramos conscientes.

                Si nos encontramos en el estado de ánimo adecuado, es decir, receptivos, curiosos, no juzgadores, aceptadores y amorosos hacia nosotros, el hacer este proceso va a ser una experiencia sanadora.

                Si cuando lo hemos escrito lo dejamos reposar y lo volvemos a leer pasados unos días, nos daremos cuenta de muchas más cosas, porque ahora lo leeremos desde fuera, como si nos lo estuviera contando otra persona.

                Al leer lo que hemos escrito es posible que nos hayamos distanciado del problema y nos observemos desde fuera; esto nos ayuda a ser más compasivos con nosotros mismos, a entender qué nos llevó a hacer lo que hicimos y a poder perdonarnos.

                Perdonarnos significa entendernos, aceptar que “lo hicimos lo mejor que supimos en ese momento”, aunque, ahora, a raíz de ese incidente, hayamos aprendido a hacerlo mejor.

                Si una vez que lo hemos asimilado le hacemos un ritual como quemarlo, enterrarlo, encuadernarlo, nuestro inconsciente entenderá que eso ya está resuelto y reorganizará la información de manera que pase a una memoria más remota".

Victoria Cadarso
Abraza a tu niño interior

AFIRMACIONES POSITIVAS

“Las afirmaciones son mensajes que refuerzan la idea de que estás bien como eres, de que eres aceptado tal cual eres, apreciado por ser así. Por tanto, te dan “permiso” y “te dan apoyo”. Las afirmaciones son muy potentes, alteran nuestra energía; las afirmaciones positivas nos energetizan, mientras que las negativas nos drenan de energía e incluso pueden alterar nuestra fisiología, el ritmo cardiaco y la respiración Repetirnos frases o palabras positivas, como un mantra, nos puede ayudar a reprogramarnos. Es un primer paso para cambiar nuestro guion de vida, aunque también tengamos que tomar nuevas decisiones, completar lo inconcluso donde nos hayamos quedado atascados y cambiar los hábitos. Podemos escribir las frases y colocarlas en un lugar visible. Si las repetimos, por lo menos durante veintiún días, podremos cambiar nuestra grabación interna”.
 
Victoria Cadarso
Abraza a tu niño interior
Nunca es tarde para sanar tu infancia